Este martes se llevaron a cabo dos nuevos ingresos a la famosa residencia, siendo Sabrina Cortez la primera en hacer su entrada triunfal.

La joven, oriunda de Mendoza pero residente en Buenos Aires desde hace 15 años, se ha ganado el apodo de "la Barbie camionera" y no duda en explicar el origen de tan peculiar denominación: "Me dicen la Barbie camionera porque abro la boca y la c...". Con un toque de humor y desparpajo, Sabrina revela sus rasgos más distintivos.

A pesar de su faceta divertida, Sabrina no es solo una cara bonita; su vida transcurre entre las cifras y los balances, ya que se desempeña como contadora. Sin embargo, sus aspiraciones van más allá de los números, ya que anhela dejar atrás esa profesión para dedicarse por completo al modelaje y a la construcción de su presencia en las redes sociales.

En cuanto a su vida sentimental, la mendocina confiesa que lleva siete años en una relación, aunque con algunos altibajos. Afortunadamente, su pareja actual la respalda y le permite la libertad de ser ella misma, sin celos. Sabrina no descarta utilizar estrategias dentro de la casa, incluso en lo que respecta a su vida amorosa, dejando abierta la posibilidad de un cambio si la estrategia así lo requiere.

Con su espíritu audaz y su personalidad arrolladora, Sabrina promete ser un personaje intrigante en el desarrollo de Gran Hermano, aportando una mezcla única de carisma y determinación a la dinámica del reality más seguido del país.