El presidente de Brasil había sufrido una caída en octubre y una resonancia demostró que tenía un hematoma que debía ser drenado.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue operado con éxito de una craneotomía para drenar un hematoma subdural, hemorragia que estaría vinculada a una caída que sufrió el pasado 19 de octubre en su casa, según informó el comunicado médico publicado por el gobierno de ese país.
Lula se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital Sirio Libanés de San Pablo, se encuentra "bien" y está siendo monitoreado, agregó el escrito.
Según se indicó en el comunicado, el mandatario sintió un dolor de cabeza cuando aún se encontraba en la capital brasileña este lunes.
"La resonancia magnética mostró una hemorragia intracraneal como consecuencia del accidente que sufrió en su domicilio el 19 de octubre", explicó el hospital.
Como consecuencia de la citada caída, el presidente brasileño debió cancelar su visita a la ciudad rusa de Kazán, donde se llevó a cabo la cumbre del bloque de los BRICS, mientras que el viernes pasado participó en Montevideo, la capital uruguaya, en la cumbre de jefes de Estado del Mercosur.
El hospital informó que en la mañana de este martes realizará una rueda de prensa con los médicos responsables para actualizar el cuadro de salud de Lula tras la operación.
En una entrevista con AFP el expresidente uruguayo y líder del Frente Amplio extendió su preocupación por su "viejo amigo" Lula Da Silva. Además, cuestionó a varios líderes políticos latinoamericanos, entre ellos Cristina Kirchner.
A Mujica no le deja de preocupar la continuidad del espacio político en Brasil. "Lula está cerca de los 80 años y no tiene repuesto. Esa es la desgracia de Brasil" lamentó el líder del Frente Amplio.
El exmandatario se refirió también al rol de Cristina como líder del PJ, cargo al que llegó en medio de una polémica con un sector del peronismo. "Ahí está la vieja Kirchner en la Argentina, al frente del peronismo. En lugar de ponerse de vieja consejera y dejar nuevas generaciones, no, está jodiendo ahí. ¡Cómo les cuesta largar el pastel!", opinó el referente del Frente Amplio.
Más tarde se retractaría en una muestra de verdadero interés por mantener la diplomacia entre Argentina y Uruguay. El expresidente Charrúa reconoció que su opinión sobre el actual liderazgo de la exvicepresidenta en el peronismo fue "no fue para nada diplomática" sino que "fue grosera".
Dijo que la expresidenta "es un fenómeno, probablemente en Argentina no hay quien goce de un cariño de las masas de cierto sector, un 30% o 40% de la población argentina, que la quieran tanto. Tiene un peso subliminal tremendo, es una mujer admirable y excepcional", explicó Pepe Mujica en declaraciones a la emisora Radiomundo, de Uruguay.