·  
Mendoza
clima
28°C

Mundo Sorpresa mundial

Se descubrió el origen de la lápida más antigua de Estados Unidos: una conexión transatlántica con Europa

Este hallazgo aporta valiosos datos sobre las rutas comerciales de la época y las prácticas funerarias de los colonos ingleses en Jamestown

Jueves, 3 de Octubre de 2024
(33645)

El reciente descubrimiento sobre el origen de la lápida más antigua de Estados Unidos arrojó luz sobre la complejidad de las rutas comerciales transatlánticas durante el período colonial y la sofisticación de las costumbres funerarias de la época. Este hallazgo, detallado en un estudio titulado "Búsqueda de la lápida de mármol negro del caballero colonial de Jamestown, Virginia, EE.UU", publicado en la International Journal of Historical Archaeology, identificó que la lápida perteneció a Sir George Yeardley, un caballero inglés y gobernador de Virginia en el siglo XVII, fallecido en 1627.

El trabajo de investigación demostró que la piedra utilizada en su tumba fue importada desde Europa y, a través de diversas evidencias, los científicos concluyeron que provenía de Bélgica.

Durante décadas, arqueólogos y expertos intentaron determinar el origen de esta lápida de gran importancia histórica. Tras el análisis de los microfósiles contenidos en fragmentos de la lápida, los investigadores lograron identificar seis especies de organismos unicelulares, fósiles que no existen en América del Norte. Esto confirma que la piedra no tiene origen estadounidense, sino europeo. La elección del mármol negro, como se lo conocía comercialmente en el siglo XVII, reflejó la preferencia de los colonos ingleses ricos, quienes buscaban monumentos funerarios distintivos y elegantes para expresar su estatus y conmemorar a sus muertos. En realidad, esta "lápida de mármol negro" estaba hecha de piedra caliza pulida, y en ese momento, cualquier roca capaz de ser pulida recibía el nombre de "mármol".

El estudio propuso que la piedra fue extraída y cortada en Bélgica, transportada por el río Mosa hasta el Canal de la Mancha y luego a Londres, desde donde se dirigió al asentamiento de Jamestown. Durante su estadía en Londres, la lápida recibió grabados e incrustaciones de latón, típicas de los monumentos funerarios de caballeros ingleses de alto rango.

Luego, la piedra fue enviada a Jamestown, en la colonia de Virginia, a bordo de un barco como lastre. Las incrustaciones de latón, que probablemente mostraban a un caballero con armadura, fueron un elemento crucial para identificar la importancia de la persona enterrada. Estos detalles ornamentales no estaban presentes en las lápidas de colonos comunes, lo que indicaba que se trataba de alguien de considerable relevancia. Los arqueólogos dedujeron que Sir George Yeardley fue el individuo más probable para esta elaborada sepultura.

La lápida fue ubicada originalmente en el piso de la segunda iglesia de Jamestown en 1627, lo que coincidió con la fecha de muerte de Yeardley. Posteriormente, fue trasladada durante una construcción en los años 1640 y quedó perdida durante más de 250 años. Tras su redescubrimiento en 1901, se restauró y se ubicó en el presbiterio de la iglesia conmemorativa de Jamestown. Esta iglesia, construida en 1907, se levantó sobre el mismo sitio donde existieron tres iglesias del siglo XVII, consolidando su importancia histórica.

La historia de Sir George Yeardley cobra aún más relevancia al comprender su papel como gobernador de Virginia y líder del incipiente asentamiento de Jamestown. Yeardley, nacido en Londres alrededor de 1588, llegó a Virginia en 1610 tras sobrevivir un naufragio en Bermudas. Fue nombrado gobernador de la colonia y luego regresó a Inglaterra, donde recibió el título de caballero por parte del Rey Jacobo I. Al retornar a Virginia, asumió el cargo de gobernador y lideró la colonia hasta su muerte en 1627.

El descubrimiento de esta lápida ofrece un testimonio tangible de la conexión entre el Viejo Mundo y el Nuevo Mundo, y destaca la sofisticación cultural y económica de los primeros colonos ingleses en América del Norte. La lápida sirvió como un homenaje a Sir George Yeardley y representa un ejemplo de las prácticas funerarias de la época y de la complejidad de las rutas comerciales que permitieron a estos colonos importar materiales de gran calidad y significado desde Europa.


Infobae