En el marco de la reunión de gabinete convocada por el presidente Javier Milei esta mañana, surgió la versión sobre la inminente firma del decreto para la designación de nuevos jueces de la Corte Suprema. El encuentro contó con la asistencia completa de los miembros del equipo presidencial, algo que no ocurría desde hacía meses y que, por primera vez en el año, se concretó de manera puntual. Entre los presentes estuvieron el canciller Gerardo Werthein y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, quienes participaron por primera vez en una reunión de gabinete en 2025.

Tal como adelantó Mnews, el Gobierno esperaba el regreso de Milei de Estados Unidos para avanzar con el nombramiento por decreto de los jueces de la Corte, luego de que los candidatos propuestos no lograran la aprobación del Senado. En particular, la postulación de Ariel Lijo había contado inicialmente con el respaldo del kirchnerismo, pero no alcanzó los votos necesarios en la Cámara Alta.

El decreto, que esta mañana se encontraba en la Secretaría de Legal y Técnica, tiene como fecha límite el viernes 28 de febrero, dado que al día siguiente Milei inaugurará las sesiones ordinarias en el Congreso. Según el artículo 99, inciso 19, de la Constitución Nacional, el Poder Ejecutivo está facultado para "llenar las vacantes de los empleos que requieran el acuerdo del Senado y que ocurran durante su receso, por medio de nombramientos en comisión que expirarán al fin de la próxima Legislatura".

Si la firma se concreta, Lijo y García Mansilla asumirán como jueces de la Corte Suprema y estarán presentes en la apertura de sesiones junto a los actuales integrantes del tribunal: Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti. La vacante en el máximo tribunal se generó tras el retiro del magistrado cordobés Juan Carlos Maqueda.

El tratamiento de la candidatura de Lijo estaba previsto para el pasado viernes en el Senado. Sin embargo, el oficialismo presionó para incluir el tema en el orden del día, aunque finalmente debió retirarlo y suspender la sesión al constatar que no contaba con los votos suficientes para la aprobación del pliego.

Tal como se había anticipado en las editoriales dominicales de WCH, la designación de Lijo y García Mansilla era una decisión prevista desde hace meses y solo restaba que se presentaran las condiciones políticas adecuadas para su ejecución.