Débora Wolosky, Especialista en Recursos Humanos y Directora de la consultora Tikshoret, desarrolla en esta columna los elementos clave de la seguridad en los entornos laborales.
La seguridad psicológica en el entorno laboral es un concepto cada vez más relevante en la gestión de los recursos humanos de toda empresa. No se trata simplemente de un ideal abstracto, sino de una realidad tangible que puede transformar la dinámica de cualquier organización.
Está comprobado que en un ambiente, en el que los equipos de trabajo se sienten seguros para expresar sus ideas y preocupaciones, sin temor a represalias o humillaciones, florece la creatividad, la colaboración y el desarrollo personal.
Para fomentar la seguridad psicológica en el trabajo, es indispensable considerar estos cinco aspectos clave:
1. Comunicación abierta y respetuosa
La base de la seguridad psicológica es la comunicación abierta, para que cada miembro del equipo sienta que tiene la libertad de expresar sus opiniones, ideas y preocupaciones. Este tipo de comunicación debe estar apoyada en el respeto mutuo, de modo que todos se sientan escuchados y valorados. Edgar Schein y Warren Bennis, pioneros en la psicología organizacional, identificaron en la década de 1960 que esta apertura es crucial para el aprendizaje y la adaptación al cambio dentro de las organizaciones. Es decir, cuando se promueve un espacio, en el que la comunicación fluye sin barreras, los colaboradores están más dispuestos a aprender, innovar y asumir desafíos.
2. Liderazgo comprometido y vulnerable
El liderazgo es un factor determinante en la creación de un ambiente seguro psicológicamente. Los líderes no solo deben estar comprometidos con la promoción de este tipo de entornos, sino que también deben ser capaces de mostrarse vulnerables, humanos. William Kahn, quien definió la seguridad psicológica en 1990, destacó que la capacidad de mostrarse a uno mismo sin temor a consecuencias negativas es vital. Y esto vale para los diferentes roles que pueden encarnarse. Cuando los líderes reconocen sus errores y limitaciones, invitan a los demás a hacer lo mismo, creando una cultura de confianza y autenticidad.
3. Normas claras y consistentes
Para que un equipo funcione de manera segura y efectiva, es crucial que existan normas claras y consistentes que guíen las interacciones y decisiones. Amy Edmondson, quien en 2018 redefinió la seguridad psicológica, señaló que un equipo seguro es aquel donde existe una creencia compartida de que es posible tomar riesgos interpersonales sin miedo a ser castigado o avergonzado. Las normas claras proporcionan un marco dentro del cual los empleados pueden sentirse seguros para explorar nuevas ideas y enfoques, sabiendo que sus esfuerzos serán valorados y respetados.
4. Inclusión y valoración de las individualidades
Un entorno laboral seguro psicológicamente es inclusivo y valora la diversidad de pensamientos, experiencias y personalidades. Aquí, las individualidades no solo se respetan, sino que se integran para formar un colectivo transformador. En estos espacios, la famosa frase "aquí siempre se hizo de esta manera" pierde su relevancia, y se abre paso a una mentalidad de cocreación y adaptación. Cuando los colaboradores sienten que su aporte individual es significativo, están más dispuestos a participar activamente, y a contribuir a la construcción de nuevas y variadas formas de hacer las cosas.
5. Espacios de aprendizaje continuo y transformación
Finalmente, la seguridad psicológica fomenta un ambiente de aprendizaje continuo, en el que los errores se ven como oportunidades de crecimiento y no como motivos de castigo. En un mundo en constante cambio, es fundamental que los equipos de trabajo se sientan cómodos y seguros para explorar alternativas y proponer soluciones innovadoras. Sin esta seguridad, los colaboradores tienden a limitarse a lo mínimo indispensable, guiados por el miedo y la vergüenza. Pero cuando se sienten seguros psicológicamente, están dispuestos a tomar riesgos, a aprender y a contribuir al desarrollo colectivo de la organización.
Promover la seguridad psicológica en el trabajo no sólo es esencial para el bienestar de los integrantes de una empresa, sino que también es una estrategia clave para el éxito organizacional. En un entorno donde las personas se sienten valoradas y seguras, florece la innovación, la productividad y la cohesión del equipo. Estos cinco conceptos esenciales pueden servir como guía para cualquier organización que desee crear un espacio de trabajo, en el que todos puedan prosperar.