México, Ecuador, Brasil y Haití aparecen en el listado.
Un aumento de la violencia está arrasando América Latina, y México, Ecuador, Brasil y Haití experimentan condiciones particularmente graves en 2025, según ACLED.
La violencia en México se atribuye a un conflicto interno dentro del Cártel de Sinaloa tras el arresto en julio de 2024 de Ismael "El Mayo" Zambada, un líder histórico, en Estados Unidos. ACLED señala que este conflicto ha reconfigurado la dinámica criminal a nivel nacional y espera que continúe la violencia. CNN informó de un aumento del 400% en los homicidios en Sinaloa desde la captura de Zambada, lo que contrasta con las afirmaciones de la presidenta Claudia Sheinbaum de que las tasas nacionales de homicidios están disminuyendo. ACLED también destaca la violencia contra políticos y funcionarios mexicanos, con 360 incidentes registrados en el último año, impulsada por grupos criminales que buscan el control y la competencia política, como ejemplifica el asesinato de Carlos Manzo, el alcalde de Uruapan.
Ecuador está en camino de alcanzar un récord de violencia en 2025, potencialmente con la tasa de homicidios más alta de América Latina por tercer año consecutivo. La violencia relacionada con pandillas ha causado más de 3.600 muertes, impulsada por el conflicto entre Los Lobos y Los Choneros, la fragmentación de las pandillas debido al arresto/muerte/exilio de líderes y el creciente papel de Ecuador en el tráfico regional y transnacional de drogas. ACLED afirma que Ecuador se ha convertido en un punto estratégico a medida que aumenta la producción de cocaína, y las pandillas ecuatorianas expanden sus redes regionalmente y más allá. El presidente Daniel Noboa se enfrenta a una ola de crímenes violentos con un capital político limitado y expectativas crecientes.
Brasil y Haití ocupan el séptimo y octavo lugar, respectivamente, debido a las operaciones de pandillas que compiten por el control territorial. En Haití, las pandillas explotan la inestabilidad política tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021 para expandir su influencia. La actividad de las pandillas se concentra en Puerto Príncipe, pero se está extendiendo. El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una fuerza multinacional de más de 5.000 efectivos para reprimir a estos grupos. CNN se ha puesto en contacto con los gobiernos de México, Ecuador, Brasil y Haití para comentar sobre el índice y espera una respuesta.
Sandra Pellegrini, analista principal de ACLED, argumenta que el despliegue de más fuerzas de seguridad ofrece solo una reducción de la violencia a corto plazo. A mediano y largo plazo, la militarización de la seguridad pública puede fragmentar a los grupos criminales, aumentando la violencia y el riesgo de abusos estatales. Señala que esta reflexión debería ser considerada por los tomadores de decisiones, pero la política de "mano dura" es popular, y Estados Unidos presiona a las naciones latinoamericanas para que actúen contra los narcotraficantes. Esta tendencia a la militarización es anterior a la segunda administración de Trump, ya presente en El Salvador, Honduras y Trinidad y Tobago. Pellegrini cree que la postura de Estados Unidos contribuye a la adopción regional de tales medidas.