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Mendoza
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La mujer, que supuestamente tuvo un brote psicótico, ingresó vestida y luego se quitó la ropa en el hall de la Presidencia de Brasil.
Un hecho insólito se viralizó rápido en las redes sociales esta semana en Brasil. Una mujer, aparentemente en un episodio psicótico, ingresó al Palacio de Planalto, la Casa de Gobierno en Brasilia, se desnudó en el hall y pidió hablar con el presidente Lula da Silva.
En la sede de gobierno se encontraba el vicepresidente, Gerardo Alckmin, quien tenía previsto participar en un evento sobre industrias y sostenibilidad. Lula da Silva estaba en otra actividad gubernamental.
"¿Se supone que Lula debe hacernos esto a mí y a mi familia?", gritó la mujer, sin dar mayores explicaciones, cuando se le acercaron los guardias de seguridad. Luego, los hombres de seguridad la sacaron delicadamente del edificio gubernamental, mientras lanzaba otras frases incoherentes.
Este hecho particular ocurrió el miércoles por la mañana, cuando se realizaban las tareas habituales en el Palacio de Planalto.
La mujer ingresó vestida a la sede del Poder Ejecutivo del país vecino, sin despertar sospechas de lo que iba a ocurrir.
Pero, inmediatamente después de pasar por el detector de metales, comenzó a desnudarse ante la sorpresa de los hombres de seguridad. Sólo se quedó con los zapatos de taco puestos.
Hacía un reclamo a Lula, pero nunca explicó de qué se trataba
Mientras lo hacía, lanzaba una serie de preguntas en tono de reclamo: "¿Le corresponde a Lula hacernos esto a mí y a mi familia?".
Los guardias estaban desconcertados. Querían mantener la seguridad del lugar, pero la situación les resultaba insólita.
En los videos, que se viralizaron rápidamente en las redes sociales, se ve a la mujer claramente alterada, gritando hacia todos lados.
Mientras la mujer insistía en que debían atenderla alguno de los dos máximos representantes del Poder Ejecutivo, Lula o Alckmin, los guardias buscaban tranquilizarla.
Algunos de ellos, incluso, le acercaron prendas de vestir para taparla, mientras los camarógrafos le sacaban fotos.
Pese a todo, la mujer dio media vuelta y se alejó desnuda por uno de los pasillos, escoltada por el personal de seguridad.
Poco después pudieron convencerla y la atendió el sector médico, que la trasladó al hospital en una ambulancia.
Aunque intentaron que se vistiera, fue imposible, y al salir se la vio solo con un saco que le brindaron y que parecía pertenecer a algún trabajador de seguridad de las inmediaciones.
Luego, la Secretaría de Comunicación Social (Secom) señaló que la mujer tuvo un brote psicótico y que estaba siendo atendida en el Hospital de Base del Distrito Federal.
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