La Academia venció por 1 a 0 al Xeneize en la Bombonera
Racing firmó una auténtica hazaña en la Bombonera y se metió en la final del Torneo Clausura tras derrotar 1-0 a Boca Juniors, en una noche cargada de tensión, ruido y un cierre inesperado. Con este triunfo, la Academia ya aguarda por el vencedor del duelo entre Gimnasia y Estudiantes, que definirán este lunes quién será el otro finalista.
El equipo de Claudio Úbeda llegaba con el cartel de candidato. Jugaba en casa, venía en alza y había recuperado confianza en las fechas anteriores. Pero nada de eso se reflejó en el campo. Boca mostró una versión apagada, previsible y marcada por decisiones del entrenador que desconcertaron tanto a sus jugadores como a los hinchas. Para muchos, el encuentro podría significar el cierre de un ciclo para el DT.
Los primeros minutos fueron un espejo del resto del primer tiempo: mucha fricción en la mitad de la cancha, poco ritmo y nulas situaciones de riesgo. El partido estuvo lleno de interrupciones y se jugó más con los dientes apretados que con la pelota.
Recién a los 41 minutos llegó la primera jugada seria del partido. Juan Ignacio Nardoni probó desde media distancia y el remate se estrelló contra la base del poste derecho de Agustín Marchesín, que solo pudo mirar cómo el balón se perdía.
Boca respondió en la última acción del primer tiempo, casi sin proponérselo: un centro bajo terminó rebotando en Milton Giménez y salió junto al palo, generando un suspiro generalizado en la Bombonera.
A los 15 minutos del complemento se vivió la jugada más discutida: Duván Vergara partió en velocidad y Juan Barinaga lo bajó cuando se iba directo al arco. El árbitro optó por la amarilla porque entendió que Milton Delgado llegaba en cobertura. Racing reclamó expulsión inmediata.
Pero el verdadero golpe de escena llegó minutos más tarde. Úbeda decidió reemplazar a Exequiel Zeballos -el futbolista más desequilibrante del partido y de los últimos meses- para darle ingreso a Alan Velasco, quien aún no logró asentarse en el equipo. La decisión enfureció a los hinchas y generó sorpresa, sobre todo porque Milton Giménez, de flojísimo rendimiento, parecía el candidato a salir.
El desconcierto de Boca le abrió la puerta a Racing, que no perdonó. A los 29 minutos, Gabriel Rojas lanzó un centro quirúrgico desde la izquierda y Adrián Martínez apareció en el área para conectar de cabeza y poner el 1-0 definitivo.
La Academia manejó el resultado con autoridad, aprovechando la confusión del local y sosteniendo la ventaja sin grandes sobresaltos.