La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) expresó su rechazo a la reciente oferta paritaria del Gobierno de Javier Milei, que consiste en un aumento del 2% para noviembre, un 1% en diciembre y un bono no remunerativo de $30.000. Esta propuesta generó un fuerte descontento entre los trabajadores estatales.

El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, criticó la oferta al señalar que el monto del bono "no alcanza ni para cargar medio tanque de nafta" y que se necesitarí­an "cuatro" bonos para cubrir la factura de la luz. 

"Esta paritaria fue un nuevo capí­tulo en la historia de terror que viven los estatales desde el 10 de diciembre", afirmó Aguiar. Además, subrayó que el incremento salarial tiene un "nulo impacto en el bolsillo de los trabajadores" y que el Gobierno "ha decidido pasar por la trituradora los salarios del Sector Público".

Aguiar también destacó que los sueldos en la Administración Pública "están lejos de cubrir las prestaciones mí­nimas que están garantizadas por la ley". 

El sindicalista mencionó que "el empobrecimiento de toda la planta estatal ha sido abrupto", y agregó que en tan solo 11 meses, "el poder adquisitivo fue pulverizado".

El lí­der sindical cuestionó quién podrí­a aceptar un aumento del 1% o un bono "miserable". "Seguramente alguien que no siente en carne propia las necesidades de los trabajadores. Solo podrí­a acordar una recomposición de esta naturaleza alguien que ya no vive ni piensa como los trabajadores", señaló.

Aguiar advirtió que la última negociación del año "aceleró la conflictividad" en un contexto en el que "en Navidad y Año Nuevo todo aumenta y estos números estarán aún más desfasados".

Según ATE, se estima que el 2024 cerrará con un aumento salarial del 73%. Sin embargo, la inflación acumulada "en lo que va del año ya supera el 101,6% a falta de tres meses por computar". Si los salarios continúan por debajo de la canasta familiar, "la pérdida del poder adquisitivo en el sector público alcanzarí­a el 50%", concluyó el comunicado.