A casi dos décadas del brutal asesinato de Nora Dalmasso en su residencia de Villa Golf, un nuevo avance en la investigación pone en el centro de la escena a Roberto Bárzola, un antiguo trabajador de la vivienda que, por entonces, se encargaba de pulir los pisos. Fuentes cercanas al caso confirmaron que el ADN del hombre coincide con huellas genéticas recolectadas en el cuerpo de la víctima y en una bata hallada en la escena del crimen.

El anuncio, realizado este lunes por el Ministerio Público Fiscal, sacude el caso que ha mantenido en vilo a la provincia de Córdoba desde noviembre de 2006. El fiscal Pablo Jávega, a cargo de la causa, informó que las pruebas genéticas no se limitan a una coincidencia puntual, sino que son "ocho huellas" las que incriminan al sospechoso. "Este hallazgo nos permite avanzar en la composición de hipótesis basadas en el resto del cuadro probatorio", agregó Jávega durante una conferencia de prensa.

Un historial de declaraciones

Roberto Bárzola no es un desconocido en el expediente. Declaró hasta seis veces durante las primeras etapas de la investigación, donde admitió haber estado en la casa de la familia Dalmasso la mañana del día en que ocurrió el crimen. Sin embargo, con las nuevas pruebas en su contra, fue imputado por abuso sexual seguido de muerte y citado nuevamente a declarar, aunque optó por no prestar testimonio.

Pese a la gravedad de la imputación, Bárzola continuará en libertad mientras la investigación avanza. La Fiscalía ha enfatizado que, debido a la prescripción de la causa, ahora se centran en buscar antecedentes que sustenten la acción penal contra el sospechoso.

Un esfuerzo interdisciplinario

El avance científico que permitió esta identificación es producto de una colaboración entre el Ministerio Público Fiscal y el Centro de Genética Forense del Poder Judicial de Córdoba, con apoyo del National Center for Forensic Science de la Universidad de Florida, Estados Unidos, y el Ministerio de Justicia de la Provincia de Córdoba.

"Lo logrado hasta ahora es un testimonio de la labor conjunta y del compromiso por esclarecer este crimen", concluyó el fiscal Jávega.

Mientras la causa da un nuevo paso hacia la verdad, la comunidad cordobesa sigue expectante, aguardando justicia para Nora Dalmasso y su familia. La interrogante persiste: ¿será esta la pieza final que cierre un rompecabezas que ha permanecido incompleto durante 18 años?