El martes regresa el presidente Milei a la ciudad capital de la provincia para cerrar la campaña local; apostó por un candidato joven y desconocido; Natalia de la Sota podría conseguir una banca desde el tercer lugar.
El próximo martes, el presidente Javier Milei volverá a Córdoba para reforzar la campaña de La Libertad Avanza (LLA). Sus dos visitas dejan en claro la importancia de este distrito que aglutina al 8,6% del padrón nacional, el segundo del país. Su lista competirá con la de Provincias Unidas, que encabeza Juan Schiaretti, tres veces exgobernador. La foto de hoy muestra que de los nueve diputados que se eligen, cuatro serían para cada una de esas dos fuerzas y la novena banca para Natalia de la Sota, que armó su propio espacio, Defendamos Córdoba.
Hasta hace unos meses, la LLA esperaba un triunfo muy cómodo, con la posibilidad de ganar seis bancas, las mismas que hoy tiene lo que era Juntos por el Cambio (JxC). El escenario cambió con la decisión de Schiaretti de jugar en esta elección y también porque el Gobierno perdió fortaleza por causas como la de las presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad y los vínculos de José Luis Espert con Federico "Fred" Machado.
No hay clima electoral en la provincia. Las campañas son de baja intensidad y hay poco interés de los votantes aun cuando es un distrito en el que el propio Presidente -quien en el balotaje logró la mayor diferencia del país en Córdoba- apuesta fuerte al tener como competidor a una figura de alto conocimiento. Frente a ese panorama, como en todo el país la gran duda es cuánta gente se movilizará el domingo. Referentes de todas las fuerzas coinciden en que "hay cansancio, pocas ganas". En la provincia hay sobreabundancia de opciones: compiten 18 listas.
Gonzalo Roca, empresario cordobés encabeza la lista de LLA
Según las últimas mediciones que maneja la Casa Rosada, creció algunos puntos la lista que lidera Gonzalo Roca. Con el diputado nacional Gabriel Bornoroni a la cabeza han recorrido diferentes ciudades del interior de la provincia, acompañados en la mayoría por el senador Luis Juez, cuyo partido es parte de la alianza. En cambio, al no conseguir el número uno en la boleta, se bajó el diputado Rodrigo de Loredo. La intención de los armadores de LLA era que ocupara el tercer lugar y aportara el sello del radicalismo. La alianza se mancó horas antes del cierre de las listas.
En esas recorridas aprovechan para sembrar de cara al 2027, conversan con intendentes de la UCR y dejan las puertas abiertas para que se sumen a LLA. Sobre la gobernación nadie habla todavía, una forma de evitar rispideces.
El discurso de campaña de LLA sigue el lineamiento nacional: que Provincias Unidas termina siendo funcional al kirchnerismo y que las propuestas que realizan son las que no funcionaron en otros momentos. Pocas veces nombran directamente a Schiaretti, sino que en general se refieren a la fuerza. La baja de la inflación y la necesidad de contar con más legisladores propios en el Congreso para completar las reformas son los otros puntos que remarcan. Subrayan que la búsqueda de acuerdos dominará la nueva etapa del oficialismo nacional.
Natalia De la Sota.
Schiaretti viene acompañando a los gobernadores que lanzaron la alianza en las diferentes presentaciones que realizan pero, sin dudas, no hay ningún distrito donde pise más fuerte que en Córdoba. Incluso, hay quienes en su equipo analizan que debería hacer más campaña local y no "dilapidar esfuerzos" en jurisdicciones como CABA y provincia de Buenos Aires, donde las perspectivas de recolección de votos son mucho menores.
Sentido común, consensos, producción y federalismo son las aristas sobresalientes de los candidatos del peronismo local. Schiaretti remarca que es posible tener superávit fiscal pero subraya que hay que lograrlo sin hachazos, con racionalidad y reitera que contar con diputados en el Congreso permitirá "darle voz" al interior.
Libertarios y Provincias Unidas comparten una parte del electorado. En Córdoba, quienes votaron a Martín Llaryora para gobernador después se inclinaron por Milei para presidente. Es una situación que repite la que se dio entre el peronismo local y el extinto Juntos por el Cambio. La nacionalización de la campaña en el momento de más debilidad de la administración mileísta terminó favoreciendo a Provincias Unidas, afirman en ese espacio.
La última elección de medio término que ganó el peronismo cordobés fue en 2013, cuando también Schiaretti encabezó la lista de Diputados y se impuso a Oscar Aguad, de la UCR. Por el kirchnerismo fue candidata ese año Carolina Scotto, exrectora de la Universidad Nacional de Córdoba.
No hay, hasta ahora, expectativas de que ninguna de las listas supere el 40%. Fuera de LLA y Provincias Unidas, entre las otras 16 se destaca la de Natalia De la Sota que renovaría su banca con su propia fuerza y se anotaría en la pelea interna del peronismo de cara a los próximos años. Ramón Mestre pelea por conseguir una banca por la UCR, aunque los números no le alcanzarían. Más abajo quedaría Oscar Agost Carreño quien encabeza la lista de Pro.