Mendoza, la Tierra del Sol y el buen vino, tiene mucho más para ofrecer que sus bodegas más famosas. Para quienes buscan nuevas experiencias, aquí hay seis bodegas que destacan por su calidad y originalidad que recomienda la experta en enoturismo Flor de Bodegas.

Alta Vista: a pocos minutos de la ciudad, sorprende con su cocina franco-argentina y menús de 5 y 7 pasos. Una experiencia galardonada que combina tradición y modernidad, transportándote constantemente entre Francia y Argentina. Además, ganó el premio "Best Of Tourism" de Mendoza. Alta Vista es una excelente opción para visitar.

Sitio La Estocada: ubicada en Tupungato, a una hora y cuarto de la ciudad de Mendoza, cautiva con su gastronomía de 6 tiempos, cuyo valor es de $65.000 (sin maridaje). Allí mismo, puedes elegir entre una amplia carta de vinos para maridar la comida. La bodega es preciosa, con excelentes vinos, una gastronomía exquisita y una atención cálida y personalizada.

Antigal: a 20 minutos de la capital, rodeada de viñedos, ofrece menús versátiles de 3, 7 y 14 pasos al mediodía, además de cenas de 3 y 6 pasos. Todas las actividades incluyen una visita a la bodega y descuentos exclusivos del 30 % para mendocinos. El menú de 3 pasos maridados tiene un precio inicial de $81.700.

Quimera by Achaval Ferrer: enmarcada por la Cordillera de los Andes, combina vinos premium con una propuesta gastronómica diversa. Ofrecen dos tipos de menús: el "Quimerino", una opción más corta y económica, y el menú "Quimera", que es más extenso.

Diamandes: un ícono del Valle de Uco donde el chef Santiago Orozco reinventa la cocina estacional con un toque francés y argentino. Con una de las mejores vistas a la Cordillera de los Andes, Diamandes ofrece una experiencia elegante, combinando influencias francesas y argentinas. Es una verdadera joya en el Valle de Uco.

Piedra Negra: en Chacayes, conquista con sus vinos blancos y su cálido quincho, ideal para almuerzos relajados con vistas a la cordillera. La cocina está a cargo de Auténtico, ofreciendo platos deliciosos y una gran variedad de menús. Es un lugar sencillo pero encantador, perfecto para disfrutar en verano y primavera mendocinos, con espectaculares vistas a la Cordillera de los Andes.

Estas bodegas representan lo mejor de Mendoza más allá de lo conocido, con experiencias que maridan paisajes, vinos y sabores únicos.