La sesión que definió la expulsión de Edgardo Kueider volvió a suscitar conflictos entre el Poder Ejecutivo y la Vicepresidenta.
La destitución del senador Edgardo Kueider se transformó en un nuevo capítulo de la interna entre Javier Milei y Victoria Villarruel. La presunta irregularidad cometida por la titular del Senado presidiendo la sesión de expulsión cuando el Presidente ya no estaba en funciones y, por lo tanto, ella debía ocupar su lugar abrió la polémica que da lugar al reclamo del legislador sancionado, quien analiza pedir la nulidad. Con un documento y una conversación por chat filtrados este viernes, la Casa Rosada desmiente a la vicepresidenta, quien había dicho que no había sido notificada a tiempo.
Desde el entorno de la vicepresidenta argumentan que la notificación se firmó a las 19 del jueves, después de la sesión que expulsó a Kueider. Sin embargo, la Casa Rosada desmiente esta versión y asegura que Villarruel fue notificada dos días antes del viaje, el martes a las 8:37, a través de una nota formal y un chat con su secretaria privada.
El jefe de Casa Militar, Sebastián Ibáñez, envió una nota a través del sistema de Gestión Documental Electrónica informando a Villarruel sobre el viaje de Milei a Italia, con fecha de salida el 12 de diciembre a las 12:00 horas y regreso el 15 de diciembre a las 20:00 horas.
En una conversación del martes a las 8:37 vía whatsapp entre las autoridades de Casa Militar, el organismo que se encarga de la seguridad de los movimientos del Presidente, y uno de los secretarios de la vicepresidenta, se daba cuenta que las partes estaban al tanto del viaje a Italia, previsto entre el 12 de diciembre a las 12 horas y el 15 del mismo mes a las 15 horas.
La captura de pantalla a la que accedió este medio incluye también un archivo adjunto: una copia del Sistema de Gestión Documental Electrónica, el manual interno de la administración pública que registra todos los movimientos, expedientes y trámites entre los organismos y poderes del Estado, en el que se informa de las fechas de salida del líder libertario.
No obstante, fuentes de Casa Rosada confirmaron a Ámbito que no impulsarán ninguna medida contra la vicepresidenta. "La única intención es exponer que mintió", dijo un funcionario de diálogo directo con el Presidente.
En Balcarce 50 consideran que la vicepresidenta salió perdiendo tras la sesión del jueves, aunque en el Gobierno todavía mastican la bronca por la expulsión, que hizo que el lugar de Kueider sea ocupado por la camporista Stefania Cora. Según pudo reconstruir este medio, la estrategia de Villarruel en un principio era lograr la suspensión del senador, pero no contaba con la rebelión de miembros del PRO y la UCR. Tras infructuosas negociaciones con jefes de bloques que demoraron el inicio de la sesión, finalmente se votó por apartarlo.
Desde Casa Rosada señalan que actualmente no hay diálogo con la vicepresidenta, y que el único interlocutor que tiene es el jefe de ministros, Guillermo Francos. Sin embargo, esta semana no hubo contacto entre ambos, aunque sí se vio en los pasillos oficiales al jefe de bancada libertaria, Ezequiel Atauche, y el presidente provisional, Bartolomé Abdala.
El escribano que hace el traspaso del mando entre el Ejecutivo y el Senado llegó a la cámara alta a las 19, cuando la sesión ya había concluido. Sin embargo, en el Gobierno aseguran que "una vez fuera del territorio, el traspaso es automático".
Lo que todavía es una incógnita es si las idas y vueltas de la jornada del jueves fueron desajustes en la comunicación entre ambas terminales, falta de conocimiento del reglamento parlamentario, o parte de un plan mayor. De lo que no quedan dudas es que Villarruel termina el año al igual que lo empezó: aislada del Gobierno.