Es en el marco de la causa que investiga al jefe comunal de La Matanza por una denuncia de Melody Rakauskas, una de sus exsecretarias
Mediante un escrito presentado ante el juzgado nacional en lo criminal y correccional número 31, la defensa de Espinoza, conformada por María Paola León y Germán González Campaña, prestó conformidad al pedido del abogado de la querella, Marcelo Urra, para someter al intendente de La Matanza a los estudios periciales.
Para ambas pericias, los letrados propusieron como peritos de parte a la psicóloga Alicia Beatriz Cortalezzi y a la psiquiatra Blanca Graciela Hüggelmann; las profesionales supervisarán para el jefe comunal el proceso que estará en manos de un perito oficial. Rakauskas todavía no designó a su perito.
En el escrito, la defensa de Espinoza también cuestionó el manejo de los tiempos en el expediente por parte del Juzgado, que el 9 de septiembre fijó un plazo de 20 días hábiles como tope para finalizar la instrucción de la causa, por lo que la pericia deberá realizarse antes del 15 de octubre.
En esa línea, recordó que ese plazo fue apelado, y que, tras el rechazo, se presentó un recurso de queja ante la sala VII de la Cámara del fuero que "se encuentra en estudio desde el 23 de septiembre pasado, por lo que dicha resolución no se encuentra firme ni mucho menos consentida".
"Sin perjuicio de ello, y en modo alguno consintiendo el exceso jurisdiccional impugnado por las vías legales pertinentes, venimos a prestar conformidad para que se lleve a cabo el estudio pericial psicológico y psiquiátrico de nuestro defendido", se lee en el escrito de la defensa de Espinoza.
La querella también exhibe reparos sobre el devenir de la causa. El 9 de septiembre, Urrua solicitó apartar a la fiscal Mónica Cuñarrodel expediente por falta de "objetividad" e "imparcialidad" en su accionar. La defensa de Espinoza planteó que Urrua confundía "imparcialidad" (un requisito para los magistrados) con "objetividad". El juez Luis Schelgel rechazó el pedido.
"Es vergonzoso que en tres años no hayan pedido de Fiscalía una pericia", señaló Urra a LA NACION.
La controversia incluye un pedido de pericia psiquiátrica hecho por Cuñarro, al que Rakauskas se negó, y la inclusión en el expediente de dos denuncias de la exempleada municipal contra su madre y su abuelo. En el caso de su madre, por violencia de género; en el del abuelo, por violencia de género, tentativa de abuso y de homicidio. Ambos fueron sobreseídos.
En paralelo a la causa penal corre una demanda civil por "daños y prejuicios" cuyo ciclo de mediaciones finalizó luego de que Espinoza pegara un faltazo a una audiencia que lo iba a poner frente a frente contra su denunciante y para la cual se había levantado ex profeso la restricción que rige sobre él y le impide acercarse a Rakauskas. Cerca del intendente alegaron que no hubo una "resolución formal" por parte del juzgado.
LA NACION