Sin duda el mundo del bolero se vistió de luto con la pronta partida de Daniel Riolobos, el cantante mendocino que cautivó a generaciones con su voz cálida y profunda. Nacido como Pedro Nicasio Riolobos en Godoy Cruz en 1932, Riolobos desde pequeño mostró un talento innato para la música.

Su carrera despegó en la década de 1950, cuando se mudó a Buenos Aires y comenzó a presentarse en locales nocturnos y radios. Su gran salto a la fama llegó en 1959, cuando viajó a México y fue contratado para actuar en el Teatro Lírico.

En tierras aztecas, Riolobos encontró el éxito definitivo. Su vozarrón y su estilo romántico lo convirtieron en uno de los cantantes de boleros más populares del continente. Compartió escenario con figuras de la talla de Agustín Lara y Lucho Gatica, e incluso se llevó el premio Azteca al Mejor Cantante Internacional en 1963.

A lo largo de su carrera, Riolobos grabó más de 20 discos, incluyendo éxitos como "Te has ido", "Perfidia" y "Frenesí". Su legado musical aún perdura hoy en día, y su voz sigue emocionando a los amantes del bolero en todo el mundo.

Más allá de su talento musical, Riolobos era conocido por su sencillez y amabilidad. Siempre se mostró cercano a su público y nunca olvidó sus raíces mendocinas y su amor por Independiente Rivadavia de Mendoza.

Falleció en México en 1992, dejando un vacío irreparable en el mundo de la música. Sin embargo, su música sigue viva, y su nombre seguirá siendo sinónimo de bolero de calidad.

Daniel Riolobos, el Rey del Bolero, seguirá reinando por siempre en los corazones de sus fans.