El conflicto entre Wanda Nara y Mauro Icardi sigue sumando capítulos y aristas que prometen levantar la polémica judicial.
La separación entreMauro Icardi y Wanda Nara está lejos de ser un simple trámite. Mientras el futbolista del Galatasaray disfruta de su flamante romance con la China Suárez y realiza viajes a Europa, la empresaria se encuentra en el centro de una nueva disputa con su ex. Esta vez, el conflicto no gira en torno a su relación con los hijos ni a sus bienes inmobiliarios, sino a una impresionante colección de automóviles valuada en más de 26 millones de euros.
El escándalo se desató tras la visita de Icardi a Milán, ciudad en la que la expareja compartió gran parte de su vida y donde aún poseen propiedades y bienes en común. En esta oportunidad, según reveló Ángel de Brito en LAM, el enfrentamiento entre el delantero y la empresaria tiene como eje seis vehículos de lujo que ambos reclaman como propios.
El punto más álgido del conflicto es la posesión de un Rolls Royce Boat Tail, una verdadera joya del automovilismo valuada en 23 millones de euros y que solo tienen unos pocos privilegiados en el mundo. "Este lo debe tener en Lago di Como", comentó De Brito, insinuando que el futbolista mantiene el vehículo en Italia, donde también podría aprovecharlo la China Suárez. Este modelo exclusivo es tan codiciado que incluso forma parte de las colecciones de magnates como Donald Trump y una de las hermanas Kardashian.
Otro de los vehículos en cuestión es un Lexus LC híbrido, cuyo valor asciende a 2.3 millones de euros. Según trascendió, Icardi tiene este coche en Italia y, al igual que el Rolls Royce, estaría fuera del alcance de Wanda.
Sin embargo, no todos los automóviles en disputa están en Europa. En Turquía hay otros tres vehículos de alta gama que forman parte del conflicto: un Cadillac Escalade (90 mil euros), un Mercedes Benz (158 mil dólares) y una Ford Raptor (71 mil dólares).
Por otro lado, Wanda Nara también retiene un Bentley valuado en 250 mil euros, que actualmente se encuentra estacionado en París, sumando un capítulo más a esta disputa interminable.
El enfrentamiento por los bienes no se limita solo a la posesión de los autos. Según Pepe Ochoa, panelista de LAM, el motivo del viaje de Icardi a Italia no solo sería para reencontrarse con su círculo cercano, sino para avanzar en la división de bienes y "acreditar el adulterio de Wanda" con Keita Baldé y L-Gante.
Además, en el programa de América TV señalaron que la empresaria omitió declarar algunos de los bienes en la separación, lo que habría despertado el enojo del futbolista. "Más allá de que Wanda no está pagando nada, en la división de bienes ella no lo declaró", explicó Ochoa, y detalló que, basándose en esta omisión, Icardi "inició una nueva auditoría" para definir la titularidad de los bienes en disputa.