Fran Dias Rufino, quien se mudó a Australia desde Brasil, publicó el encuentro inesperado en sus redes sociales y dijo que se quedó sin palabras al ver al marsupial dentro de su casa.
Fran Dias Rufino, quien se mudó a Australia desde Brasil, publicó el encuentro inesperado en sus redes sociales y dijo que se quedó sin palabras al ver al marsupial dentro de su casa.
"Estaba tan nerviosa que olvidé mi inglés", escribió en una publicación, que en la descripción decía: "Solo en Australia"?.
El video muestra al koala sentado en el piso junto a su cama, mirando a Rufino y a su esposo, Brunno, antes de subirse a una mesa de noche. Luego saltó a la cama, según los clips que Rufino compartió con CNN.
"Estaba nerviosa y preocupada por cómo íbamos a lograr que saliera", comentó.
Los koalas, que se encuentran principalmente en las costas este y sureste de Australia, están en peligro de extinción en Nueva Gales del Sur, Queensland y el Territorio de la Capital Australiana, principalmente debido a enfermedades, sequías, incendios forestales y desmonte de tierras.
En el sur de Australia, donde viven los Rufinos, el número de koalas es estable y, en algunas zonas, las poblaciones son tan saludables que se las está gestionando para proteger el hábitat.
El marsupial salió del dormitorio después de que Brunno usara un suéter para intentar guiarlo afuera.
En el registro también se ve al koala correteando por la casa, presumiblemente buscando una salida, mientras Rufino grita frenéticamente de fondo. Los koalas rara vez atacan a las personas y se los suele ver en las copas de los árboles, masticando perezosamente hojas de eucalipto.
Rufino dijo que luego su esposo usó una manta para ahuyentar al koala y luego este encontró el camino hacia la puerta. Además, señalóÂ que ocasionalmente ve koalas caminando por la calle o sentados en árboles de eucalipto en su área y piensa que el animal podría haberse colado por la puerta para mascotas.
Si bien los koalas del sur se encuentran bien, se teme que las enfermedades y la pérdida de hábitat puedan provocar mayores disminuciones en las poblaciones en peligro de extinción a lo largo de la costa este de Australia.
En 2022 se puso en marcha un plan nacional de recuperación de 10 años, pero dos años después, las perspectivas de supervivencia a largo plazo de los koalas salvajes en las zonas protegidas siguen siendo "malas", según un informe anual publicado en mayo.