Artistas como Michael Bublé, Marc Anthony, Halle Bailey, Gwen Stefani y Kristin Chenoweth alegraron la fiesta de la navidad en el corazón de Manhattan
El árbol de Navidad del Rockefeller Center se iluminó el miércoles 3 de diciembre en el corazón de Manhattan, marcando el inicio oficial de la temporada festiva en Nueva York. Más de 50.000 luces LED multicolores y una estrella Swarovski de 408 kilogramos coronan el emblemático abeto noruego de 22,8 metros de altura, que domina la plaza central frente al famoso rascacielos Art Decó en el 30 Rockefeller Plaza.
El acto central contó con la conducción de la reconocida estrella de la música country Reba McEntire, quien asumió el rol de anfitriona tras reemplazar a Kelly Clarkson, presentadora en años recientes. Junto a McEntire, se presentaron destacados artistas como Michael Bublé, Marc Anthony, Halle Bailey, Gwen Stefani y Kristin Chenoweth, mientras que las legendarias Radio City Rockettes, que celebran su centenario, ejecutaron su tradicional número de baile.
La estrella que corona el árbol, una pieza de Swarovski de 2,7 metros de alto y 408 kilogramos, se encendió a las 19:00 (hora local), culminando el evento con una ovación de la multitud. Según informó The Associated Press, este adorno fue diseñado por el arquitecto Daniel Libeskind y contiene más de tres millones de cristales.
El emblemático árbol mide 22,8 metros de alto, pesa 10 toneladas y tiene aproximadamente 75 años
El árbol, un abeto noruego originario de East Greenbush, Nueva York, atravesó más de 200 kilómetros hasta alcanzar la plaza del Rockefeller Center, donde fue colocado el 8 de noviembre. Judy Russ, propietaria del terreno donde creció el ejemplar durante aproximadamente 75 años, donó el árbol en honor a su esposo fallecido. "Esto ayuda a llenar un vacío enorme. Siento que él está de nuevo con nosotros, uniendo a la familia", expresó Russ en una entrevista reproducida por The Associated Press.
Las personas que quieran vivir la experiencia en persona pueden visitar el árbol todas las noches hasta mediados de enero. Una de las novedades de este año es la opción de acceder al mirador Top of the Rock, que ofrece una vista exclusiva del árbol y la ciudad, disponible para quienes adquieran entrada entre el 4 de diciembre y el 10 de enero. El árbol permanece vigilado por personal durante todo el periodo de exhibición, debido a la afluencia continua de público y el interés turístico global.
Para decorar este emblemático símbolo, los organizadores utilizaron más de ocho kilómetros de cableado. El proceso de selección y cuidado del abeto estuvo a cargo de Erik Pauze, jefe de jardinería del Rockefeller Center, quien comentó a los medios que busca "un árbol que provoque una sonrisa instantánea en quienes lo ven".
La empresa Tishman Speyer, responsable del complejo, señaló que el abeto pesa alrededor de 10 toneladas y tiene un ancho de 13,7 metros, una de las mayores dimensiones en la historia reciente del evento.
Al concluir la temporada, prevista para mediados de enero, el árbol será desmontado y la madera donada a la organización Habitat for Humanity, dedicada a la construcción de viviendas accesibles. Un portavoz precisó a ABC News que el abeto noruego se transforma en material de construcción, manteniendo así el enfoque en la sostenibilidad. "La madera de abeto noruego es flexible y resistente, ideal para pisos, mobiliario y estructuras", explicó la organización.
La iluminación del árbol del Rockefeller Center constituye un referente internacional para las festividades de fin de año en Nueva York y se transmite por televisión al mundo desde 1951, consolidándose como un símbolo de apertura de la temporada navideña. Aunque la tradición se inicia en la década de 1930, la ceremonia actual incorpora tecnología de bajo consumo y un enfoque solidario, al cerrar el ciclo del árbol con fines sociales.