Según Maitland Ward, sus conocidos pensaban que su decisión de ser actriz porno iba provocar que fuese juzgada y rechazada, pero, en realidad, "nadie la odió" por ello.
Además, aseguró que, si bien sus conocidos pensaban que su decisión de ser actriz porno iba provocar que fuese juzgada y rechazada, en realidad "nadie la odió" por ello. "Todos pensaban que me iban a destrozar, que me iban a juzgar y a criticar duramente, pero recibí tanto positivismo, y creo que fue porque era muy positiva al respecto y me sentía muy feliz", comentó.
Maitland, de 48 años, quien confiesa que tenía problemas e inseguridades sobre su aspecto físico en la juventud, sostuvo que a través de su trabajo en la industria del cine para adultos adquirió "confianza" en su cuerpo y en sí misma. "El porno me ha dado eso, ese empoderamiento, poder ponerme en mi propia piel, poder crear proyectos que quiero crear y de los que me siento orgullosa, ir contracorriente y hacer algo que otras personas no han hecho o que les da demasiado miedo hacer, y tener la valentía y la confianza para hacerlo".
Asimismo, manifestó que su profesión la ha hecho consciente de la importancia de la comunicación abierta, que contrasta con la falta de diálogo que vivió durante su época en el entretenimiento infantil: "En los sets de rodaje de pornografía me he sentido más cómoda que nunca, especialmente en una situación íntima, porque realmente siento que hay mucha conversación y nadie se avergüenza de tenerla ni se aleja de ella".
No es la primera vez que Maitland habla abiertamente de su carrera. En 2022, cuando presentó un libro de memorias, aseguró que la celebración de la sexualidad en la pornografía fue liberadora y le permitió mostrarle a la gente quién era y "desafiar las expectativas" que Hollywood tenía de ella. "Si estamos totalmente liberadas sexualmente, haciendo lo que queremos, sin importarnos el juicio de los hombres externos o de los superiores, entonces somos libres", dijo en aquel momento.