Fundada en 2023 por el empresario Liang Wenfeng, DeepSeek ha captado la atención por su rápido avance en el desarrollo de IA. Aunque el modelo R1 aún es joven, su bajo costo y la capacidad de operar con chips de IA menos potentes han hecho que la industria reconsidere cuánto realmente se necesita invertir para desarrollar IA de alta calidad.

¿Qué es DeepSeek?

La empresa, fundada a fines de 2023 por el administrador de fondos de cobertura chino Liang Wenfeng, es una de las decenas de nuevas empresas que han surgido en los últimos años en busca de grandes inversiones para aprovechar la ola masiva de inteligencia artificial que ha llevado a la industria tecnológica a nuevas alturas.

Liang se ha convertido en el Sam Altman de China: un evangelista de la tecnologí­a de inteligencia artificial y de la inversión en nuevas investigaciones. Su fondo de cobertura, High-Flyer, se centra en el desarrollo de la inteligencia artificial.

Al igual que otras empresas emergentes de inteligencia artificial, incluidas Anthropic y Perplexity, DeepSeek lanzó varios modelos de inteligencia artificial competitivos durante el año pasado que han captado la atención de la industria. Su modelo V3 generó cierta conciencia sobre la empresa, aunque sus restricciones de contenido en torno a temas sensibles sobre el gobierno chino y su liderazgo generaron dudas sobre su viabilidad como competidor de la industria, informó el Wall Street Journal.

Pero el R1, que apareció de la nada cuando se reveló a fines del año pasado, se lanzó la semana pasada y ganó mucha atención esta semana cuando la compañí­a reveló al Journal su sorprendentemente bajo costo de operación. Y es de código abierto, lo que significa que otras compañí­as pueden probar y desarrollar el modelo para mejorarlo.

La aplicación DeepSeek ha subido en las listas de la tienda de aplicaciones, superando a ChatGPT el lunes, y ha sido descargada casi 2 millones de veces.

¿Por qué DeepSeek es tan importante?

La IA es una tecnologí­a que consume mucha energí­a y es muy costosa, tanto que los lí­deres tecnológicos más poderosos de Estados Unidos están comprando empresas de energí­a nuclear para proporcionar la electricidad necesaria para sus modelos de IA.

La semana pasada, Meta dijo que gastarí­a más de 65 mil millones de dólares este año en el desarrollo de IA. Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, dijo el año pasado que la industria de la IA necesitarí­a billones de dólares en inversiones para respaldar el desarrollo de chips de alta demanda necesarios para alimentar los centros de datos que consumen mucha electricidad y que hacen funcionar los complejos modelos del sector.

Por lo tanto, la idea de que se puedan lograr capacidades similares a las de los modelos de IA más potentes de Estados Unidos por una fracción tan pequeña del costo (y en chips menos capaces) representa un cambio radical en la comprensión de la industria sobre cuánta inversión se necesita en IA. La tecnologí­a tiene muchos escépticos y oponentes, pero sus defensores prometen un futuro brillante: la IA hará avanzar la economí­a global hacia una nueva era, sostienen, haciendo que el trabajo sea más eficiente y abriendo nuevas capacidades en múltiples industrias que allanarán el camino para nuevas investigaciones y desarrollos.

Andreessen, partidario de Trump y cofundador de la firma de capital de riesgo de Silicon Valley Andreessen Horowitz, calificó a DeepSeek "uno de los avances más asombrosos e impresionantes que he visto", en una publicación en X.

Si ese poder potencialmente capaz de cambiar el mundo se puede lograr a un costo significativamente reducido, abrirá nuevas posibilidades "??y amenazas"?? para el planeta.

¿Qué significa esto para Estados Unidos?

Estados Unidos pensó que podrí­a imponer sanciones para lograr el dominio en una tecnologí­a clave que, según cree, ayudará a reforzar su seguridad nacional. Apenas una semana antes de dejar el cargo, el expresidente Joe Biden redobló las restricciones a la exportación de chips informáticos de inteligencia artificial para impedir que rivales como China accedieran a esa tecnologí­a avanzada.

Pero DeepSeek ha puesto en tela de juicio esa idea y ha amenazado el aura de invencibilidad que rodea a la industria tecnológica estadounidense. Puede que Estados Unidos haya ganado tiempo con restricciones a las exportaciones de chips, pero su liderazgo en inteligencia artificial se ha reducido drásticamente a pesar de esas medidas.

DeepSeek puede demostrar que bloquear el acceso a una tecnologí­a clave no significa necesariamente que Estados Unidos gane. Ese es un mensaje importante para el presidente Donald Trump en su polí­tica aislacionista de "??Estados Unidos primero"?.

Wall Street se alarmó por el desarrollo del asunto. Las acciones estadounidenses se encaminaban a una fuerte caí­da el lunes por la mañana. Nvidia (NVDA), el principal proveedor de chips de inteligencia artificial, cuyas acciones se duplicaron con creces en cada uno de los últimos dos años, cayó un 12% en las operaciones previas al mercado. Meta (META) y Alphabet (GOOGL), la empresa matriz de Google, también cayeron drásticamente, al igual que Marvell, Broadcom, Palantir, Oracle y muchos otros gigantes tecnológicos.

¿Estamos realmente seguros de que esto es un gran problema?

La industria está creyendo en la palabra de la empresa cuando dice que el costo fue muy bajo. Nadie lo discute, pero el pánico del mercado depende de la veracidad de una sola empresa relativamente desconocida. La empresa no dijo cuánto costó entrenar a su modelo, lo que omitió los costos de investigación y desarrollo potencialmente altos (de todos modos, probablemente no gastó miles de millones de dólares).

También es demasiado pronto para descartar la innovación y el liderazgo tecnológicos estadounidenses. Un logro, aunque sea asombroso, puede no ser suficiente para contrarrestar años de progreso en el liderazgo estadounidense en inteligencia artificial. Y es poco probable que haya un cambio masivo de clientes hacia una startup china.

"La implementación del modelo DeepSeek está llevando a los inversores a cuestionar el liderazgo que tienen las empresas estadounidenses y cuánto se está gastando y si ese gasto generará ganancias (o un gasto excesivo)", dijo Keith Lerner, analista de Truist. "En última instancia, nuestra opinión es que el gasto necesario en datos y demás en IA será significativo y las empresas estadounidenses seguirán siendo lí­deres".

Si bien el ahorro de costos puede ser significativo, el modelo R1 es un competidor de ChatGPT, un modelo de lenguaje grande enfocado en el consumidor. Todaví­a no ha demostrado que pueda manejar algunas de las ambiciosas capacidades de inteligencia artificial para industrias que, por ahora, aún requieren enormes inversiones en infraestructura.

"Gracias a su rico talento y base de capital, Estados Unidos sigue siendo el territorio más prometedor desde donde esperamos ver el surgimiento de la primera IA capaz de mejorar por sí­ sola", dijo Giuseppe Sette, presidente de la firma de investigación de mercado de IA Reflexivity.

CNN