Mía nació en un refugio subterráneo el viernes, horas después de la invasión de las tropas rusas a Kiev. La Primera Dama de Ucrania compartió la imagen de la niña en sus redes sociales con un mensaje: "Esto iba a tener lugar en condiciones completamente diferentes, bajo cielos pacíficos".
Una mujer de 23 años dio a luz a una beba en el refugio subterráneo que protege a los ciudadanos ucranianos de las bombas en Kiev este viernes 25 de febrero, en medio de la guerra con Rusia. La pequeña ucraniana se llama Mía y es la primera niña que nació bajo este contexto.
El hecho ocurrió cuando una joven embarazada que huía de las bombas llegó a esconderse en el metro convertido en refugio subterráneo, y en ese lugar comenzó a tener dolores de parto. La mujer recibió asistencia de una policía mujer llamada Mykola Shlapak, quien le trajo agua y mantas mientras llamaba a una ambulancia, según se difundió por la red social Telegram, el medio principal por el que las personas de Ucrania se conectan al mundo exterior.
Las personas que habían llegado al refugio ayudaron a la mujer a recostarse en un banco que horas antes estaba destinado a pasajeros. Allí, un médico intervino en el parto y la beba nació en buen estado de salud, tampoco hubo complicaciones para la madre.
Ambas fueron fotografiadas y grabadas por las personas refugiadas, algunas personas bromearon con que Mía podria haberse llamado Metroslav y que, por nacer allí, debería poder viajar gratis de por vida. La madre y la hija fueron trasladadas al hospital. La noticia dio vuelta al mundo como un simbolismo de vida en medio de la guerra.
"Cuando Putin mata a los ucranianos, llamamos a las madres de Rusia y Bielorrusia para protestar contra la guerra de Rusia en Ucrania. Defendemos la vida y la humanidad", completó.
Olena Zelenska, la Primera Dama de Ucrania, también compartió la imagen de Mía y señaló que “a pesar de la guerra, había médicos y personas solidarias en las calles junto a ella”. “Será protegida y defendida”, añadió.
Zelenska agregó: “Esto iba a tener lugar en condiciones completamente diferentes, bajo cielos pacíficos. Es lo que los niños deben ver”, expresó e insistió: “En estos dos días, todos ustedes se convirtieron en un ejército. En el metro, refugios antiaéreos, con niños y mascotas (porque tampoco dejás hermanos menores) - hacés tu trabajo, tenés tiempo para cuidar a los demás, para ayudarnos unos a otros”.