Desde el inicio de la guerra en Gaza hace 446 días, al menos 14.500 niños palestinos han muerto, lo que equivale a 1,3 muertes infantiles por hora, según datos de la ONU y Unicef.
Ya el pasado 3 de diciembre, el jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, denunció que Gaza es el lugar del mundo con el mayor número de niños amputados por habitante.
"Ahora, Gaza tiene el mayor número de niños amputados per capita en el mundo, muchos de los cuales han perdido extremidades y se someten a cirugías sin tan siquiera anestesia", señaló Lazzarini en un comunicado.
Además, en la norteña ciudad de Gaza solo quedan disponibles tres respiradores para bebés que necesitan cuidados intensivos, según Unicef, mientras que los médicos denuncian que bebés prematuros y pacientes con enfermedades tratables están muriendo debido a la falta de suministros y equipos médicos.
La situación en la Franja es catastrófica y miles de palestinos afrontan hambre en el asediado norte del enclave, según reveló este lunes un nuevo informe de FEWS NET, un organismo estadounidense de monitoreo de la crisis alimentaria, que afirmó que ya se está produciendo una hambruna en el norte de Gaza en medio del bloqueo israelí de alimentos casi total.
En esta área, desde el 1 de diciembre, las autoridades israelíes han denegado 48 de los 52 intentos de la ONU para coordinar el acceso humanitario, mientras que cuatro movimientos aprobados enfrentaron obstáculos, denunció hoy la OCHA. Esto se produce desde principios de octubre, cuando Israel inicio una reofensiva militar contra las urbes de Yabalia, Beit Hanoun y Beit Lahia, que siguen cercadas y donde ya han muerto cerca de 3.000 palestinos.
En una de esas entregas con éxito, el pasado 20 de diciembre, siete camiones con harina de trigo y paquetes de alimentos y dos camiones con agua embotellada lograron llegar a la zona sitiada de Beit Hanoun y distribuir suministros a unas 800 personas, informó la ONU.