De acuerdo a una investigación publicada en British Journal of Sports Medicine, si los adultos menos activos físicamente realizaran 160 minutos de caminata diaria, podrían incrementar su esperanza de vida.
Para muchas personas, practicar actividad física de forma continua es visto como un desafío difícil de lograr, o simplemente, no es una prioridad.
Sin embargo, diversos estudios han señalado que moverse está asociado a diversos beneficios para la salud más allá del control del peso: reduce el riesgo a enfermedades al corazón, mejora estado de ánimo, disminuye el deterioro cognitivo e incluso brinda un sueño más reparador.
Ahora, hay otra ventaja por la cual se debería incluir este hábito a la rutina diaria. Según una reciente investigación publicada en la revista British Journal of Sports Medicine, ser tan activo como el 25% de los estadounidenses que practican más actividad física podría alargar la vida entre 5 y 11 años.
La ciencia ha logrado indagar que los niveles bajos de actividad física están relacionados a tener más probabilidades de enfermedades no transmisibles, como enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes, además de muerte prematura.
Pero hasta ahora no se había encontrado suficiente evidencia sobre cuánto podría disminuir la esperanza de vida en ciertos grupos de personas o países. La esperanza de vida es la estimación del número promedio de años que una persona esperaría vivir luego de nacer.
Frente a esa interrogante, el equipo de la Universidad Griffith, la Universidad de Nueva Gales del Sur y la Universidad de Aarhus desarrolló un modelo predictivo con el fin de estimar el impacto que podrían tener los distintos niveles de actividad física en la esperanza de vida, en Estados Unidos.
El modelo se basó en estimaciones de riesgo de actividad física a partir de datos de adultos de 40 años o más que habían participado de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición. También usaron datos de la población de 2019 obtenidos en la Oficina del Censo de Estados Unidos y las muertes de 2017 del Centro Nacional de Estadísticas de Salud.
A través de su modelo, los científicos calcularon que la actividad física total del 25% de la población más activa de Estados Unidos corresponde a 160 minutos de caminata a un ritmo normal, todos los días.
Fue así que estimaron que si todos los adultos estadounidenses de 40 años o más realizaran ese nivel de ejercicio a diario, podrían incrementar su vida hasta 5 años en promedio y la esperanza de vida al nacer pasaría de 78,6 años a 84.