Bryan Johnson, quien fue descrito por la revista TIME como "el hombre que quiere vivir para siempre", contó que sufrió una reacción alérgica luego de haberse inyectado grasa donada en el rostro.
Bryan Johnson está obsesionado desde hace años con encontrar la fórmula de la "juventud eterna".
Para frenar al máximo su proceso de envejecimiento y conseguir el aspecto físico y salud de un joven de 18 años, el multimillonario estadounidense se ha sometido a una serie de procedimientos médicos que, por supuesto, han despertado gran controversia.
Ahora Johnson, de 47 años, ha acaparado nuevamente las miradas por haber revelado que se inyectó grasa en el rostro. Sin embargo, lo que no estaba en sus expectativas era que el experimento tuviera efectos adversos.
Johnson, quien fue llamado por la revista TIME como "el hombre que quiere vivir para siempre", suele hablar en Instagram de todas las intervenciones y rutinas que realiza para retardar el envejecimiento.
Fue en esa misma plataforma donde contó que, como parte de su iniciativa Project Blueprint, se inyectó grasa en el rostro para recuperar el volumen que había perdido.
"La grasa facial, descubrimos, es muy importante para cómo la gente percibe a la juventud. No importaba lo buenos que eran mis biomarcadores si no tuviera grasa facial", explicaba en una publicación.
El multimillonario aclaró que aunque se podía usar la propia grasa corporal para realizar el procedimiento, su problema era que no tenía la cantidad requerida para la extracción. De esa manera, terminó usando un donante.
Después de las inyecciones, el resultado adverso se notó de forma inmediata: sufrió una gran hinchazón facial, hasta el punto en que tuvo una pérdida parcial de la visión.
"Mi cara empezó a hincharse y luego fue empeorando, y empeorando, hasta que ni siquiera podía ver. Fue una reacción alérgica grave", describió.
El empresario no se rindió ante su misión de lograr ser joven por más tiempo, pese a la gravedad del episodio. Y es que al volver a la "normalidad" siete días después de haber sufrido la reacción alérgica, siguió planeando cómo tener un rostro lozano sin tener resultados negativos.
"Desarrollar un producto es una cosa, ser el producto es algo completamente diferente", concluyó en su publicación.