·
Mendoza
24°C
El capitán de los Bleus queda nuevamente excluido sin razones oficiales claras, desatando interrogantes sobre su futuro en la Selección.
El seleccionador de Francia, Didier Deschamps, ha sorprendido nuevamente al no incluir a Kylian Mbappé en la convocatoria para los partidos de la Nations League contra Israel e Italia, una decisión que generó controversia y desconcierto. A diferencia de la convocatoria anterior en la que el delantero del Real Madrid fue excluido por una presunta lesión, en esta ocasión no existe explicación oficial sobre su estado físico.
En conferencia de prensa, el entrenador justificó su decisión con una frase que ha resonado en los medios y entre los seguidores del fútbol francés: "Es mejor así". Aunque se negó a brindar detalles, el técnico admitió que mantuvo conversaciones con el astro y que, aunque no comparten las mismas opiniones en algunos temas, asumió plenamente su responsabilidad en la decisión.
"Hablo directamente con Kylian. Puede que no estemos de acuerdo con ciertos temas, pero eso es todo. Lo repito una vez más: porque es mejor así", enfatizó, dejando claro que se trata de una elección estratégica de su parte; no obstante, aumentaron las especulaciones en torno a una posible tensión entre el entrenador y su estrella.
La exclusión de Mbappé no es solo un golpe para los aficionados, sino que también marca uno de los momentos más críticos de su relación con la Federación Francesa de Fútbol (FFF). En una entrevista reciente, cuando se le consultó a Deschamps si ésta había sido una de sus decisiones más difíciles, el técnico francés respondió con firmeza que su cargo lo obliga a tomar decisiones complicadas.
El ambiente en el vestuario de los Bleus parece haberse deteriorado desde el debut de Francia en la Nations League en septiembre, cuando el arquero Mike Maignan hizo críticas abiertas sobre la actitud de algunos compañeros, según informó L'Equipe. En aquel encuentro contra Italia, Maignan, capitán del Milan, se mostró visiblemente frustrado y llegó incluso a expresar su descontento frente a todos en el vestuario.
Mbappé, por su parte, optó por mantenerse en silencio en lugar de abordar la situación, lo cual también generó comentarios sobre su rol de capitán. La situación del astro se volvió aún más tensa días después cuando Deschamps lo relegó al banco en el partido contra Bélgica, dándole minutos solo en la fase final del encuentro.
A pesar de sus esfuerzos, el delantero no logró convertir, y el estadio Groupama en Lyon se llenó de abucheos hacia él. Según RMC Sports, los hinchas no dudaron en expresar su descontento, aumentando la presión sobre Mbappé y evidenciando la falta de conexión entre el jugador y parte de la afición.
A pesar de las críticas, Deschamps ha tratado de moderar la controversia y restarle importancia a la situación, declarando que está convencido de que Mbappé seguirá siendo una pieza fundamental para el equipo en el futuro. "Con él siempre seremos más fuertes. Estoy convencido de que en un mes estará mejor", aseguró.
Sin embargo, las decisiones del técnico han seguido aumentando la tensión y dejan un gran signo de interrogación sobre cómo evolucionará la relación entre ambos en los próximos meses. (Minuto Uno)
