Este domingo, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sufrió un accidente doméstico y canceló su viaje a Rusia, lugar al que iba a viajar para participar de la cumbre del grupo BRICS. De todas maneras, realizará intervenciones y formará parte de las deliberaciones por videoconferencia.

Según medios locales, el mandatario brasileño no asistirá porque  se cayó en el baño y recibió varios puntos de sutura en la cabeza. "Por consejo médico, no viajará a la Cumbre de los BRICS en Kazán, debido a un impedimento temporal para los viajes en avión de larga duración", indicaron en un comunicado de la Presidencia de Brasil.

El presidente de Brasil iba a ser recibido en la ciudad de Kazán por su par ruso, Vladímir Putin, quien entre el martes y el jueves recibirá a una veintena de líderes de todo el mundo para un encuentro que, entre otras cosas, busca exponer el poder ruso y el fracaso vinculado a la política de aislamiento de las potencias por la guerra con Ucrania.

Sobre el accidente, el Hospital Sirio-Libanés en Brasilia precisó que el mandatario ingresó este sábado al centro médico "después de un accidente doméstico, con una herida corto-contusa en la región occipital". 

Poco después, los medios de comunicación brasileños indicaron que Lula sufrió una caída en el baño por la que se golpeó la parte posterior de la cabeza y debió recibir puntos de sutura.

El encuentro en la cumbre de los BRICS sería la primera reunión entre el presidente brasileño y su par ruso en el tercer mandato de Lula y luego de que ambos en septiembre hablarán por vía telefónica sobre una propuesta conjunta de Brasil y China para finalizar el conflicto con Ucrania.

Por otra parte, Putin anunció este viernes que no asistirá a la cumbre presidencial del G20 en Río de Janeiro que tendrá lugar entre el 18 y 19 de noviembre. Anteriormente, dado que es objeto de una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional en marzo de 2023, también desistió de ir a la cumbre previa de los BRICS en Sudáfrica.