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El exbasquetbolista pertenecía al Salón de la Fama. En cuatro ocasiones fue elegido como el Mejor Defensor del Año.
Dikembe Mutombo, una de las figuras más icónicas en la historia de la NBA y miembro del Salón de la Fama del baloncesto, falleció a los 58 años debido a un cáncer cerebral. La noticia fue confirmada por el comisionado de la liga, Adam Silver, a través de un comunicado oficial, generando un profundo impacto en la comunidad del básquet.
"Dikembe Mutombo era simplemente más grande que la vida misma. En la cancha, era uno de los mejores bloqueadores de tiros y jugadores defensivos en la historia de la NBA. Fuera de la cancha, entregaba su corazón y alma a ayudar a los demás", afirmó Silver.
Mutombo, originario de la República Democrática del Congo, jugó 18 temporadas en la NBA, destacándose como uno de los mejores defensores que la liga haya visto. Con una imponente estatura de 2,18 metros, fue reconocido por su habilidad para bloquear tiros, lo que le valió ser nombrado el Mejor Defensor del Año en cuatro ocasiones (1995, 1997, 1998 y 2001).
Su influencia en el juego fue tal que se convirtió en un símbolo de defensa, siendo conocido por su característico gesto de "No" con el dedo tras cada bloqueo exitoso, que marcó a toda una generación de aficionados al deporte.
"El espíritu indomable de Dikembe sigue presente en aquellos a quienes ayudó e inspiró a lo largo de su extraordinaria vida. Soy una de las muchas personas cuyas vidas fueron tocadas por el gran corazón de Dikembe y lo extrañaré mucho", concluyó Silver con un mensaje de condolencia hacia la familia.
Dikembe comenzó su carrera en la NBA con los Denver Nuggets en 1991, luego de destacar en el baloncesto universitario. Durante sus primeros años en la liga, impresionó por su capacidad de dominar la zona pintada. Posteriormente, jugó para varios equipos, incluidos los Atlanta Hawks, Philadelphia 76ers, New Jersey Nets, New York Knicks y Houston Rockets, dejando huella en cada uno de ellos.
A lo largo de su carrera, fue seleccionado en ocho ocasiones para el All-Star, y fue elegido seis veces para el equipo defensivo de la NBA.
A pesar de haber jugado en la era dominada por la figura de Michael Jordan, Mutombo logró brillar con luz propia, consolidándose como uno de los jugadores más temidos en la defensa. Su habilidad para bloquear tiros lo colocó en el segundo puesto histórico de la NBA, con un total de 3.289 tapones a lo largo de su carrera, solo superado por Hakeem Olajuwon.
En 2015, fue inducido al Salón de la Fama del baloncesto, un reconocimiento a su extraordinaria trayectoria en el deporte. Pero su legado no se limitó únicamente a la cancha.
Mutombo se destacó por su incansable labor filantrópica y su compromiso con causas humanitarias, especialmente en su país natal, el Congo. En 2007, fundó el Hospital Biamba Marie Mutombo, una de las pocas instalaciones médicas modernas en la región, lo que le valió el reconocimiento y admiración a nivel mundial.
Además, en su rol como Embajador Global de la NBA, utilizó su influencia para mejorar las condiciones de vida de comunidades desfavorecidas en África y en otros lugares.
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