La investigación apunta a que Edgardo Jesús Lucero, que llevaba más de 20 días desaparecido, había tenido una relación con una mujer en común con el comerciante sospechoso de asesinarlo
Los investigadores tienen casi resuelto el caso de la desaparición de Edgardo Jesús Lucero, cuyo asesinato habría ocurrido en la galería Tonsa. Finalmente se develó que fue asesinado hace más de 20 días y este viernes se detuvo a un sospechoso de cometer el crimen en Ciudad.
Edgardo Lucero fue visto por última vez el 7 de diciembre pasado cuando se dirigía a la Terminal de Ómnibus, presuntamente para visitar a una pareja que tenía en la localidad de Palmira. Lo cierto es que dejó de ser visto con vida por lo que sus familiares realizaron la denuncia por averiguación paradero. El desenlace fue el peor imaginado: su cuerpo fue encontrado sin vida este viernes en la zona de Los Corralitos.
Pero entre medio de ese 7 y este 29 de diciembre hubo un importante trabajo de los investigadores policiales y judiciales, liderados por el fiscal de Homicidios Carlos Torres. La pesquisa tuvo un exhaustivo trabajo de seguimiento con cámaras de seguridad que captaron, según comentaron, a Jesús Lucero ingresando ese día a la galería Tonsa. Pero nunca lo filmaron saliendo.
No es un dato menor ya que la información aportada en la causa sostiene que la víctima fatal tenía un conflicto con un comerciante de ese paseo comercial. Fuentes policiales detallaron que Jesús Lucero estaba en pareja con una mujer que trabajaba en el local 66 de la galería Tonsa. La primera hipótesis sostiene esa relación había finalizado y la joven comenzó una nueva con su jefe, identificado como Vladimir Callo.
La reconstrucción del hecho sostiene que Jesús Lucero fue hasta ese local comercial el 7 de diciembre. En el interior fue asesinado por el sospechoso, quien luego sacó los restos en una bolsa de consorcio. Gracias a la geolocalización de los vehículos en los que se movió el sospechoso, se pudo determinar que enterró el cuerpo en la zona de Los Corralitos. Justamente este viernes fue encontrado un cadáver en esa zona tras un rastrillaje que realizó personal policial con ayuda de Bomberos.
Vladimir Callo fue detenido tras un allanamiento que se realizó en la mañana de este viernes, quedó alojado en la Comisaría 3 y fue imputado por homicidio simple -de 8 a 25 años de prisión-. En tanto que hay otro sujeto aprehendido y se está investigando si colaboró en el ocultamiento del cadáver.
El fiscal Carlos Torres ahora espera el resultado de la necropsia que realiza el Cuerpo Médico Forense para determinar la forma en que asesinaron a Jesús Lucero.
Este viernes por la tarde, el fiscal de Homicidios y Violencia Institucional, Carlos Torres, dio detalles sobre el espeluznante crimen que se descubrió durante las últimas horas en la Galería Tonsa. Así destacó que hay una persona imputada y otra, aprehendida.
"A raíz de toda la investigación que se estaba efectuando en torno al paradero del señor Jesús Lucero, en el día de ayer, los investigadores de la División Búsqueda de Personas como la División Homicidios pudimos constatar una situación extraña que habíamos constatado por las cámaras de seguridad en la calle San Martín, a la salida de la Galería Tonsa", expresó el fiscal Carlos Torres en conferencia de prensa.
En concreto, Torres remarcó que descubrieron que "en bolsas se transportaba algo que tenía forma de un cuerpo". Por este motivo, comenzaron a trabajar sobre la hipótesis que mantenían desde hace algunos días: "Podía ser el cuerpo de Jesús Lucero".
Finalmente, este viernes y a raíz de todas las tareas investigativas, establecieron que "en la zona de Corralitos había tierra removida".
"El personal de Policía Científica, con ayuda de Bomberos, hizo una excavación y encontraron un cuerpo envuelto en nylon", dijo Torres.
Tras el hallazgo, el equipo forense comenzó a trabajar en la correspondiente necropsia de Lucero con la finalidad de conocer las causales del deceso.
Según la información aportada por la fiscalía, ya hay dos personas imputadas. Se trata de Vladimir Cayo, el propietario del local de la Galería Tonsa en donde se cree que Lucero fue ultimado. Además, continúa aprehendida una segunda persona.
"Estamos en la averiguación de los pormenores de la participación de esa persona en el hecho. Vladimir Cayo ha sido imputado por el delito de homicidio simple, con una escala penal que va de 8 a 25 años si se comprueba su participación en el hecho delictivo", dijo Torres.
La imputación de Cayo llegó tras descubrirse la vinculación con Lucero. Es que la víctima desapareció luego de terminar una relación con una mujer que, al parecer, había iniciado un noviazgo con Cayo.
Esto enfureció a Lucero y en ese contexto, se cree que el chico fue hasta la Galería Tonsa y discutió con el individuo, originando así el homicidio.
Las primeras pruebas indican que la víctima fue atacada en el interior del local, donde hoy varios efectivos de Policía Científica trabajaron durante horas peritando rastros y huellas importantes para la causa.
Lo que pasó después es más estremecedor aún. Una cámara de seguridad captó el momento en el que el sospechoso, ahora detenido, salió del local con una bolsa de consorcio. Se cree que allí llevaba el cuerpo de Lucero, el cual abandonó en un baldío de Los Corralitos, Guaymallén.