A una familia les robaron todas sus pertenencias, incluso, la camioneta en la que viajaron.
La creciente inseguridad en Chile alarma a los turistas de Mendoza que planean viajes de verano. El crimen, a menudo violento, se concentra en las carreteras, convirtiendo las vacaciones en experiencias traumáticas.
El 8 de diciembre, Laura Lorca y su familia fueron violentamente robados cerca de Santiago después de ser desviados por una procesión religiosa. Cuatro individuos enmascarados y armados interceptaron su vehículo, agredieron al esposo de Lorca y robaron su Ford Territory, teléfonos, iPads, billeteras y joyas. Lorca informó que sus hijas quedaron descalzas e indefensas, y que los asaltantes, que se cree que son extranjeros, forman parte de bandas criminales que degradan la seguridad de la zona. La familia criticó la inacción del Consulado Argentino, contrastándola con la amabilidad de los ciudadanos chilenos y argentinos que les ayudaron a regresar a Mendoza. La familia ahora duda en volver a visitar Chile, un destino que antes era frecuente.
Por otra parte, un grupo de residentes de Mendoza en una excursión de compras a Santiago fue violentamente asaltado por una banda armada cerca de Tiltil. El ataque estilo comando ocurrió alrededor de las 7 a.m. en la cuesta de Chacabuco cuando varios autos interceptaron su autobús. Los pasajeros informaron que los criminales engañaron al conductor para que detuviera el autobús antes de rodearlo. Los asaltantes, algunos con acento venezolano o colombiano, amenazaron y robaron a los pasajeros sus pertenencias personales, bolsos y mercancías durante la tensa experiencia. Algunos pasajeros quedaron en estado de shock, incapaces de comunicarse debido a los teléfonos y las llaves del autobús robados.