En un giro impactante de los acontecimientos, el conductor involucrado en el trágico atropello y fuga en Guaymallén, que resultó en la muerte de un menor, ha confesado el crimen. 

El individuo, que estaba al volante de una Ford Ranger blanca en el momento del incidente, se entregó a las autoridades policiales varias horas después de que ocurriera el devastador suceso. 

Acompañado por su padre, el conductor se entregó voluntariamente a la policía, asumiendo la responsabilidad de sus actos. Durante el interrogatorio, admitió haber atropellado a un peatón con su vehículo. 

Además, el conductor confesó haber huido del lugar del accidente inmediatamente después del impacto. 

Atribuyó su decisión de abandonar el lugar del incidente a un estado de pánico y miedo que lo abrumó inmediatamente después de la colisión. La confesión marca un avance significativo en la investigación en curso sobre la trágica muerte de la joven víctima.