La interna en el club se desbordó tras el último empate frente a Talleres, pero recién salió a la luz en las últimas horas.
El plantel de Godoy Cruz vivió una jornada tensa tras el empate ante Talleres, cuando tres jugadores intentaron agredir a su entrenador, Esteban Solari. El conflicto estalló en el entrenamiento post partido, cuando los futbolistas, frustrados por el rendimiento del equipo y las indicaciones del DT, lo increparon violentamente, pero fueron contenidos por sus compañeros.
Entre los involucrados figuran el arquero Roberto Ramírez (apartado del plantel), un mediocampista extranjero y un extremo. Uno de ellos incluso responsabilizó a Solari por la crisis del equipo y sugirió su salida.
Mientras la dirigencia guarda silencio, el Tomba sigue sin ganar como local en el Apertura, acumulando dos triunfos de visitante y siete partidos sin derrotas, aunque con una marcada irregularidad.