Cada 14 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Endometriosis, una fecha clave para visibilizar una enfermedad que impacta la salud y calidad de vida de aproximadamente 1 de cada 10 mujeres en edad reproductiva.

En este marco, se realizará en el Hospital Luis Lagomaggiore un encuentro informativo, el 14 a las 9, en el SUM de la Maternidad del Hospital. Con el objetivo de brindar herramientas, difundir información actualizada y promover el acompañamiento a quienes padecen esta patología.

Este encuentro busca contribuir a la visibilización y desmitificación de esta enfermedad, contará con la participación de profesionales de la salud y pacientes, quienes compartirán conocimientos, experiencias y estrategias para sobrellevar la endometriosis. Además, se contará con la presencia de la Asociación de Endometriosis de Mendoza, que brindará información y apoyo a las asistentes.

¿Qué es la endometriosis y por qué es importante hablar de ella?

La endometriosis es una enfermedad crónica en la que tejido similar al endometrio, que normalmente recubre el interior del útero, crece fuera de este órgano, afectando ovarios, trompas uterinas y otros órganos pélvicos. Este tejido genera inflamación, cicatrices y adherencias, causando dolor intenso y otros síntomas debilitantes.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 10% y el 15% de las mujeres en edad fértil padecen endometriosis, aunque muchas de ellas reciben el diagnóstico luego de años de padecimiento. El retraso en la detección de la enfermedad, que puede ser de hasta 7 a 10 años en promedio, se debe a la falta de conocimiento sobre sus síntomas y a la normalización del dolor menstrual.

Entre los síntomas más frecuentes se encuentran:

• Dolor pélvico crónico (antes, durante o después del período menstrual).
• Menstruaciones muy dolorosas (dismenorrea).
• Dolor durante las relaciones sexuales.
• Trastornos digestivos y urinarios, como inflamación abdominal, estreñimiento o dolor al orinar.
• Dificultad para concebir o infertilidad.

A pesar de que no tiene cura, un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden mejorar significativamente la calidad de vida de las pacientes. Existen diversas opciones terapéuticas, que incluyen analgésicos, tratamientos hormonales y cirugía en los casos más severos.