La Cámara de Proveedores Mineros de Uspallata dio su puntapié inicial el viernes por la tarde con la esperanza puesta en la reactivación de la mina San Jorge para explotar pórfidos de cobre. Sin embargo, el comienzo no fue el esperado debido a que el acto -previsto con un escenario en la calle y la presencia de representantes de buena parte de las cámaras empresarias de Mendoza- se suspendió debido a las manifestaciones de grupos antimineros. La tarde terminó con dos personas detenidas, denuncias por amenazas, quejas por la inacción de la policía, desmanes y un mal clima generalizado.

Edgardo Vera, presidente de la flamante Cámara, relató que sufrió "amenazas de muerte" durante los hechos violencia y que "quisieron prender fuego" su negocio en donde se encontraban su hijo y su nieto. "Por suerte mi hijo alcanzó a apagarlo, pero toda mi familia está atemorizada y no quieren estar acá", relató Vera en alusión a su esposa e hija. El comerciante de Uspallata, "militante minero de toda la vida", agregó que en la actualidad está con custodia policial y que la denuncia por este tema ya está realizada. Mientras esta situación se resuelve y pese a que, según el testimonio del presidente de la Cámara de Proveedores, a muchos les ha ganado el miedo, la idea es continuar trabajando.

Más allá de esta situación, el objetivo de Vera y de la Cámara es avanzar con las actividades y propuestas que tenían previstas. El objetivo principal es, por un lado, seguir en la tarea de sumar adhesiones. Es decir, que personas y pymes interesadas en sumarse a la asociación lo hagan durante esta y las próximas semanas. "Yo no voy a abandonar lo realizado y esperamos cumplir con lo planificado", expresó Vera quien agregó que no tirarán para atrás el trabajo hecho y el que está por hacer. Aunque dijo que muchas personas están "asustadas" por lo que sucedió el viernes, agregó que la Cámara continuará con sus planes.

Por el momento y hasta que se normalice la situación, quienes deseen inscribirse en la Cámara como proveedores podrán hacerlo de manera virtual hasta que la sede vuelva a estar operativa y "segura". Pese a las dificultades y a lo sucedido, Vera detalló que muchas personas se acercaron a su casa a solidarizarse con él y que lo que ha primado es el apoyo de la gente de Uspallata, donde habitan unas 13.000 personas. "También me han llegado mensajes a favor, que me pidan que no afloje y siga para adelante", sumó el presidente de la Cámara de Proveedores. Agregó: "Vamos a seguir trabajando porque queremos un cambio".

Guillermo Pensado, presidente de la Cámara Minera de Mendoza (Camem) estuvo presente en la inauguración del viernes y expresó que este tipo de tropiezos ayudan a avanzar y encaminar las cosas. Dado el historial de la provincia con la minería, el geólogo expresó que hubiera sido impensado que los conflictos se terminaran de un día para el otro y que desde ambas posturas, lo ideal sería acercar posiciones. "Veía las banderas que decían "cuidemos el agua" y "queremos trabajo" y las dos defendían posturas importantes y para nada contrarias", reflexionó Pensado.

Desde su punto de vista, la confrontación no resuelve la pobreza y tampoco lo hace la soberbia. "No hay que pensar que porque se habla de minería y se avanza Mendoza es minera ni, por el contrario, que por las protestas nunca se logrará la actividad", subrayó el presidente de la Camem. Pensado observó que lo vivido el viernes, más allá de la situación tensa, es una oportunidad para seguir haciendo foco en la educación, el respeto y el cuidado por el agua. "Tal vez desarrollar entre todos herramientas de control participativo y poder trabajar en ese sentido sería un punto importante", apuntó el dirigente empresarial.

De este modo, entre los primeros cursos que se podrían dar se destacan los de soldadura, seguridad, higiene y otros servicios. Hay que tener en cuenta que si San Jorge avanza como se espera, la construcción de la mina podría dar inicio en 2026 lo que requerirá logística, alimentación, alojamiento y limpieza; entre otras necesidades. Si bien los uspallatinos no serán los únicos proveedores de San Jorge, sí tendrán la posibilidad de competir con oferentes del resto de la provincia y del país. "Vamos a ser un puente y una ayuda para que los posibles prestadores estén preparados para cuando llegue el momento", destacó Edgardo Vera. En este sentido, aunque todavía no hay nada confirmado, se espera que se abran líneas de financiamiento para apalancar y darle forma a este tipo de proyectos.

Para Pensado, contar con una cámara en Uspallata que agrupe a los interesados en la minería es una gran posibilidad por diversos motivos. Por un lado, se pueden identificar a los micro y pequeños emprendedores interesados en prestar servicios para la industria ya que, como se dijo, es importante estar a la altura de las exigencias del sector. "Es clave formar en los estándares de la actividad y que las personas se preparen para competir", subrayó el presidente de la Camem. En este sentido, expresó que no es bueno crear falsas expectativas entre las personas o pequeñas empresas y que hay que facilitar la llegada de los locales de una manera genuina. Es decir que más allá del compre local, el verdadero desarrollo pasa por sumar valor a las pymes. Y esto está relacionado con el intangible de la capacitación, el aprendizaje y la mejora de estándares.

De este modo, los que se sumen no solo podrán proveer a San Jorge llegado el caso sino salir a vender a otras empresas. Si esta minera avanza, los que allí trabajen consumirán en la villa y los comerciantes de la zona se verán beneficiados al tiempo que se incentivará la competencia ya que es posible que lleguen empresas de otras zonas del país y de la provincia. "Hay que estar preparados para crecer y para ello es importante la formación y el entrelazamiento económico", apuntó Pensado. De este modo, la inminencia de la mina de cobre servirá para el desarrollo económico. "No va a caer dinero del cielo sino que crecerán las posibilidades de las empresas y de las personas para ser proveedora de San Jorge o de cualquier otra empresa", comentó Pensado.