Después de un colapso con demoras superiores a 12 horas en el Complejo Los Libertadores, el paso fronterizo entre Argentina y Chile comenzó a normalizarse gracias a la habilitación de más cabinas de control. Según informó Gendarmería Nacional, ahora se atiende a más vehículos de manera simultánea, lo que ha reducido las esperas a entre 6 y 7 horas.

El retraso, que es una constante en esta temporada, se atribuye a los exhaustivos controles del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) chileno, que incluyen la inspección minuciosa de productos como la yerba mate. Además, el flujo masivo de colectivos con decenas de pasajeros destinados a compras en Chile intensifica las revisiones, prolongando los tiempos.

Las autoridades continúan enfatizando la necesidad de extremar precauciones en el camino de montaña. En tramos como los Caracoles, con descensos pronunciados, se recomienda usar cambios bajos y evitar frenadas bruscas. Ante las lluvias recientes que complicaron la visibilidad, también se recordó el uso correcto de las luces altas y la importancia de detenerse en lugares seguros, lejos de curvas o zonas de escasa visibilidad.

Asimismo, se reiteraron medidas clave para estacionar en pendientes, como activar el freno de mano, dejar el vehículo en cambio y calzar las ruedas con piedras si es necesario. Las autoridades recordaron también respetar la doble línea amarilla y evitar maniobras peligrosas.

Si bien el panorama es menos crítico que el vivido el sábado, se recomienda planificar el viaje considerando las esperas y las condiciones del trayecto.