El Gobierno de Mendoza lanzó una nueva campaña de concientización dirigida a alertar sobre los riesgos de conducir y consumir alcohol. Con el eje puesto en la prevención, el Ejecutivo busca hacer hincapié en cómo una decisión responsable, en el momento adecuado, puede prevenir accidentes viales con consecuencias graves.

A través de imágenes comparativas, se muestran escenas de diversión, como bares y boliches, junto a momentos de accidentes de tránsito reforzando el mensaje "Si no frenás acá, tampoco frenás allá". Este enfoque pretende hacer que la ciudadanía reflexione sobre la importancia de moderar el consumo de alcohol y evitar riesgos innecesarios.

La iniciativa se suma a la campaña "Hoy cuido a mis amigos, hoy soy conductor designado", que ha mostrado resultados positivos en los operativos recientes, como los del Día del Amigo y el Día del Estudiante. Durante estos festejos, además de incrementar los controles de alcoholemia, se distribuyen folletos con un código QR que permite acceder a contenido de concientización sobre la importancia de adoptar conductas responsables al volante.

Además, se han incrementado los controles por alcoholemia en 2024 con respecto a 2023. Mientras que el año pasado se realizaron 18.935 controles, entre alómetros y alcoholímetros, en lo que van del año se han llevado adelante 66.509.

Sanciones más duras para conductores con más de un gramo de alcohol en sangre

Desde agosto, Mendoza aplica sanciones más severas para quienes conduzcan con alcoholemia superior a un gramo de alcohol en sangre, según lo establece la Ley 9559. Esta normativa, que endurece significativamente las penas relacionadas con la alcoholemia, es una modificación a la Ley 9099 del Código Contravencional. Las reformas fueron incluidas en el paquete de leyes que presentó la ministra de Seguridad y Justicia, Mercedes Rus, en la Legislatura provincial.

La nueva legislación establece que los conductores con alcoholemia igual o superior a un gramo por litro de sangre enfrenten multas económicas que varían entre $508.000 y $1.397.000, equivalentes a 4.000 a 11.000 unidades fijas (UF), cada una valuada en $127. Además, las sanciones incluyen arresto de hasta 120 días y la inhabilitación obligatoria para conducir por un período de 90 a 545 días.

Es importante resaltar que la normativa exige el cumplimiento obligatorio de la inhabilitación para conducir, y el pago de la multa no reduce la duración de la pena. Además, los jueces tienen facultad para imponer cursos de capacitación en conducción responsable, de acuerdo con las circunstancias de cada caso.

Por otra parte, las licencias de conducir y los vehículos de los infractores seguirán retenidos hasta que se cumpla con las sanciones de multa o arresto establecidas. La ley también establece que la negativa o la obstrucción a realizar el test de alcoholemia serán consideradas como presunción legal de contravención, lo que refuerza el compromiso de la Provincia con la seguridad vial.