El Ministerio de Energía y Ambiente de Mendoza, a través de la Dirección de Hidráulica, realiza estos trabajos para prevenir inundaciones y mantener los sistemas de drenaje.
El trabajo de la Dirección de Hidráulica del Ministerio de Energía y Ambiente en un tramo de 1.500 metros del colector Boulogne Sur Mer culminó con el retiro de 120.000 kilos de residuos, que, si no se quitan, reducen la capacidad de drenaje de los colectores de lluvias y posibles aluviones.
Los trabajos de saneamiento en el colector se realizan desde hace más de un mes en la margen Oeste de la avenida Boulogne Sur Mer, en el departamento de Las Heras.
Los 120.000 kilos de basura fueron removidos solo en el tramo intervenido, que abarca desde 100 metros al sur de la avenida Regalado Olguín hasta la calle Santa Rosa.
Este arduo trabajo, realizado en conjunto con el Municipio de Las Heras, es fundamental para evitar inundaciones y mejorar el drenaje en la zona. Para llevarlo adelante se destinó maquinaria especializada, como una retroexcavadora con camión, que se encarga de trasladar los escombros al vertedero El Borbollón.
En el tramo más profundo, desde la calle Río Diamante hasta la calle Santa Rosa, se empleó una excavadora neumática, ya que la retroexcavadora no tiene acceso al fondo del canal.
Aunque los trabajos son parte de un plan integral de mantenimiento y mejora de los sistemas de drenaje de la provincia, es fundamental que la población tome conciencia del daño que produce tirar basura en calles, acequias y canales.
Hidráulica realiza estas intervenciones durante todo el año para evitar obstrucciones que puedan generar problemas durante las lluvias intensas.
La intervención en el colector Boulogne Sur Mer forma parte de una serie de trabajos que la Dirección de Hidráulica está llevando a cabo en distintos puntos de la provincia, con el objetivo de mejorar el drenaje pluvial y prevenir inundaciones en áreas urbanas y rurales.
Las consecuencias de tirar basura
El Ministerio de Energía y Ambiente insta a la población a cuidar cauces de agua urbanos, ya que la acumulación de residuos puede mermar la capacidad de respuesta de los drenajes durante tormentas intensas, inundando calles y viviendas.
Los residuos que se arrojan en los colectores aluvionales obstruyen el flujo normal del agua durante las tormentas, cuando acequias y, en consecuencia, canales se tapan con basura, el agua no puede circular, lo que genera "basureros lineales" que generan un tapón y desbordes en zonas urbanas.
Además, los residuos como plásticos, metales y restos orgánicos pueden degradarse y liberar sustancias tóxicas que contaminan el agua y afectan la calidad del recurso hídrico. También representan un riesgo para la salud pública, ya que el agua estancada se convierte en criadero de mosquitos transmisores de dengue.