Los trabajadores de seguridad privada protagonizarán una jornada histórica el próximo 11 de diciembre. Los afiliados de la Unión Personal de Seguridad de la República Argentina (UPSRA) irán a las urnas por primera vez en 12 años en el marco de un extensísimo proceso electoral.

La elección dará la posibilidad a los vigiladores de elegir a la conducción del gremio para los próximos cuatro años. La contienda marcará un antes y un después en la vida institucional del sindicato, en una actividad en ruinas.

Hay un dato que refleja el deterioro de la organización y representación gremial: según datos del sector empresario, en la actualidad hay 150.000 trabajadores de seguridad privada conveniados. UPSRA no llega a los 10.000 afiliados.

Por un lado estará la lista oficialista Celeste y Blanca que encabeza el actual secretario general Angel García, quien buscará mantener el cargo que ostenta desde hace más de 40 años. Entre las opciones opositoras se destacan la Lista Verde encabezada por Julio Gutiérrez y la Lista Azul que postura a Christian López.

En el caso de la Lista Verde, Gutiérrez lidera un amplio armado con participación de agrupaciones y sindicatos de distintos puntos del país. Se trata de un frente sindical que apuesta a la "renovación nacional de la UPSRA con fuerte sentido federal".

Mundo Gremial entrevistó al candidato a secretario general de la Lista N.º2, quien trazó un balance de la campaña electoral, un análisis de la situación actual del gremio y enumeró los principales ejes de gestión en caso de ser electo.

Para la elección están habilitados unos 9.300 trabajadores afiliados, en un total de 63 mesas confirmadas hasta el momento por la Junta Electoral del gremio.

Gutiérrez es secretario general de la Unión Personal de Seguridad Privada y Afines de la Patagonia Central (UPSAP) y de la Federación Argentina de Trabajadores de la Seguridad Privada (FATRASEP). Además se desempeñó como ministro de Trabajo de la provincia de Santa Cruz desde el inicio de la gestión del gobernador Claudio Vidal.

-¿Cuál es el balance de la campaña electoral y cómo llegan a la elección?

-Llegamos bien plantados, con una campaña ordenada, con una campaña limpia, por lo menos por parte nuestra. Nos hemos dedicado exclusiva y estrictamente a presentar propuestas, hablar de cara a la gente. Lo podemos hacer y los entendemos porque somos vigiladores, somos trabajadores de la seguridad privada, entonces no somos extraños en la actividad. Entonces es mucho más simple poder hablarle a los trabajadores porque sabemos cuáles son los problemas y sabemos el trastorno que le causa a los trabajadores cuando estos problemas no se solucionan. Entonces es muy fácil la comunicación y creo que va a ser muy fácil recuperar la confianza en la gente.

-¿Hoy el trabajador perdió esa confianza con el sindicato?

- En realidad esa confianza nunca estuvo. Uno dice recuperarla por un modismo, pero nunca estuvo. Solo en algunos delegados que tiene este gremio a nivel nacional, con algunos distritos a nivel nacional, que tienen buena voluntad que tienen convicción que son trabajadores igual que nosotros y que sabe lo que la gente necesita y se preocupan. Entonces esa confianza es referencial solo con el delegado, no con la estructura sindical como debería ser.

-En la campaña recorrieron delegaciones y diferentes provincias, ¿cuáles son los pedidos de los trabajadores de seguridad privada?

-Hicimos una campaña distinta, como creo que lo amerita la actualidad. Sabemos que después de la pandemia el mundo cambió y también cambió la realidad. Y los trabajadores de seguridad privada también viven esa realidad. Entonces hicimos una campaña distinta, hicimos un trabajo desde el interior hacia el centro. Es por eso que decidimos recorrer el interior, hacer un acto para presentar nuestras propuestas para los primeros dos años de gestión y después vamos a estar en el centro, que es Buenos Aires y Capital Federal, para terminar de llegar a la gente mano a mano para comentarles, charlarlo para llevarle la propuesta. Y la propuesta no es ni más ni menos que dar respuestas a las problemáticas que los trabajadores tienen en el día a día. Y creo que estas cuestiones las vamos a poder salvar con un trabajo simple, sencillo, atacar los problemas que la gente tiene, que son problemas cotidianos y tiene que ver con el cumplimiento del convenio, condiciones de trabajo y respecto del salario. Y después temas que son más complejos, que tienen que ver con la vivienda, con la obra social, con el disfrute con la familia, un fin de semana poder ir a algún lugar y tener el lugar donde hacerlo. Esto quiere decir el turismo, esparcimiento y demás que hoy la familia de la seguridad no tiene.

-Marcás como uno de los problemas el tema salud, ¿cuál es el diagnóstico que tienen con respecto al servicio a los afiliados y sus familias?

-En materia de salud, la obra social no existe, no da prestaciones. Es una obra social que está quebrada, que no tiene servicios, que no nos atiende. Y aparte de todo eso, tiene deudas. Y la gran pregunta que se hacen todos los vigiladores, cualquier persona común lo puede hacer el análisis, ¿por qué tenemos deudas si no nos están atendiendo? O sea, ¿a quién le debemos? Pero esta es nuestra realidad. Tenemos una obra social quebrada, que no nos da servicios y encima endeudada.

-¿En términos salariales, cómo se encuentra hoy la actividad?

-Con la inclusión de la FATRASEP en la mesa de negociación se logró mejorar la situación salarial y pudimos posicionarnos por encima de otras actividades, obviamente siempre quisiéramos tener más y es la discusión que damos en paritarias. Pero la gran dificultad fue la falta de presencia de la UPSRA para defender ese salario, o para hacer que se cumpla con el pago de ese salario, es la problemática de todo el interior. Porque en los distintos lugares donde vamos los trabajadores no cobran el salario que nosotros pactamos, cobran mucho menos. La necesidad hace que el trabajador agache la cabeza y agarre lo que le dan y se genera mucha informalidad. Junto con esa informalidad viene el salario que no se paga como corresponde.

-Respecto a la agenda pública el sindicato, por lo menos en los últimos años, la UPSRA desapareció del debate y de la participación, ¿qué visión tenés para el sindicato en ese sentido?

-Fundamentalmente respecto a la agenda pública es tomar esa agenda, visibilizar la actividad que hoy no está visible y empezar a transformar lo que tiene que ver la imagen del trabajador de la seguridad que debería ser una imagen importante, por el aporte grandísimo a la sociedad. Y trasladar todo lo que nosotros hicimos en la provincia de Santa Cruz, que nos permitió ganar una provincia, y tener al trabajador de la seguridad visible. Lo mismo pasa en Córdoba y lo mismo pasa en otras provincias donde realmente hay un sindicato fuerte que tiene una agenda pública y tiene obviamente una agenda gremial. Entonces creo que ganando el gremio lo primero que tenemos que hacer es instalar esa agenda, visibilizar la actividad y que todos los habitantes de la Argentina entiendan que la seguridad privada es el hombre y la mujer que los recibe en algún lugar a donde van, y los despide cuando se van y mientras tanto los cuidan. Si nosotros logramos eso creo que habremos cumplido con la primera etapa, que es visibilizar al trabajador de la seguridad privada.

-Mencionabas a la Federación de Seguridad, ¿cuál será el posicionamiento de la UPSRA a partir del 11 de diciembre?

-Nosotros conduciendo UPSRA lo primero que vamos a hacer es convocar una asamblea para que los trabajadores decidan si quieren formar parte de la federación o no. Estoy convencido que va a ser así, que vamos a integrar la federación, y que esa federación, esa organización de segundo grado, es el blindaje para toda la actividad, no solamente en lo gremial para toda la actividad. Dándole a las empresas y a toda la sociedad un solo interlocutor, que hoy lo tiene, una sola organización. La posibilidad de ordenar para que esa federación sea el norte de toda la actividad y empezar a crear este balance que no tiene por justamente la ausencia de un sindicato. Y esto va a favorecer al trabajo sin ninguna duda.

-¿Por qué el afiliado de UPSRA tiene que votar a Julio Gutiérrez?

-Porque, como te decía al principio, nosotros sabemos perfectamente lo que el trabajador necesita, porque somos trabajadores de la seguridad privada, porque ya lo hemos hecho, lo hemos hecho en el sur. Tenemos la experiencia y la convicción y lo queremos traspolar a todo el país y queremos llevar esa experiencia a todo el país, porque tenemos una propuesta. Y por sobre todas las cosas porque no tenemos, por un lado, que perder más tiempo. Ya perdimos 40 años de nada. Y por otro lado, la otra alternativa es probar a ver qué se puede hacer. Nosotros ya lo hemos probado, ya sabemos que hay que hacer y tenemos la posibilidad de poner la disposición de la gente. Así que no va a ser prueba y error, sabemos qué hay que hacer y sabemos cómo hacerlo.

-Se habla de la posibilidad de que el Gobierno ponga un veedor electoral, que haya algún tipo de supervisión estatal de los comicios, ¿esto es posible?

-Nosotros estamos propugnando que se nombre un delegado con facultades para que intervenga en el proceso electoral para garantizar que la elección se desarrolle como corresponde que se cumpla el estatuto y que sea obviamente transparente. Porque las garantías son para el trabajador, no es para las listas, es para el trabajador. Hay que recordar que hace 12 años que no hay elecciones. Que García lleva 12 años sin presentarse a un proceso electoral. Y este proceso, ésta elección ya cumplió más de un año desde que se convocó a elecciones. Se hizo en agosto y estamos en noviembre. Debe ser el proceso más largo en la historia del sindicalismo argentino.

-Hablando del proceso conflictivo y largo, en las últimas horas se conoció una nueva novedad judicial respecto a otra postergación de los comicios, ¿qué evaluación hace la Lista Verde?

-En lo que respecta a la medida judicial de suspensión del acto electoral para el 11 de diciembre del 2024, creemos que un error de la magistrada en la apreciación de la presentación parcial y direccionada, que realizó una lista participante, que contradice sus propios actos. Los hechos objetivos es que al día de la fecha, la medida dictada no se encuentra con sentencia firme y estamos trabajando para que en pocos días se revea la situación por los órganos judiciales y se ordene la realización de la votación que esperamos desde hace mas de una década.

-¿Qué genera entre los trabajadores todas estas ideas y vueltas y el presente al que llevaron al gremios?

-Lleva a la desazón a los trabajadores que quieren una renovación y que quieran la transformación, que quieren vivir mejor y esta imposibilidad de ir a sufragar se lo impide, ¿no? Y no le da esa posibilidad o al menos no lo deja expresar su voluntad.

-¿Cuál es la postura del empresariado de cara a esta elección histórica?

-El empresariado está expectante justamente porque lo que nosotros estamos proponiendo es el ordenamiento la actividad, es un solo interlocutor, es el blindaje de esto que debería ser una industria y no lo es por las condiciones en la que estamos y por la informalidad que se manejan toda en toda la actividad en todo el país. Es más, estoy convencido que íntimamente ellos quieren, necesitan, una renovación y un cambio.

Fuente Mundo Gremial