La audiencia del lunes en el caso de los rugbiers franceses acusados de abuso sexual en Mendoza no arrojó una resolución definitiva. La jueza deberá decidir en los próximos días si hace lugar al pedido de sobreseimiento o eleva el caso a juicio.

La Fiscalía sostiene que las pruebas presentadas no respaldan la acusación, mientras que la querella insiste en que el caso debe ser llevado a juicio. Los abogados de ambos lados han presentado argumentos sólidos basados en los elementos de la causa.

El debate se ha centrado en la interpretación de las pruebas, especialmente las grabaciones y los testimonios. Los abogados de los rugbiers aseguran que estas evidencias demuestran el consentimiento de la denunciante, mientras que la querella sostiene que la víctima fue coaccionada.

En el marco de este intenso debate, los abogados de los rugbiers han acusado a la abogada de la denunciante de tergiversar información en los medios, lo que ha generado una fuerte polémica.