La modificación libera la venta de medicamentos que podrá realizarse sin la intervención ni supervisión de un farmacéutico habilita la venta de medicamentos en kioscos.
La Federación de Farmacias rechazó la desregulación de la venta de medicamentos, advirtiendo los peligros para la salud de la población.
La modificación libera la venta de medicamentos que podrá realizarse sin la intervención ni supervisión de un farmacéutico habilita la venta de medicamentos en kioscos.
Desde la Federación farmacéutica aseguran que "bajo el argumento de "proteger al consumidor", garantizar un "tratamiento fehaciente y veraz de la información" y asegurar "la libertad de elección sin menoscabar el derecho a la salud", la normativa habilita a que los medicamentos y productos indicados puedan ser exhibidos y comprados directamente desde las góndolas de las farmacias, sin necesidad de "intermediarios", denostando la labor del profesional farmacéutico".
Además, los profesionales recuerdan que ningún medicamento es inocuo. "Incluso los mal denominados de venta libre, pueden tener consecuencias y efectos adversos graves si no se usan correctamente".
Los profesionales destacan que "Al exhibirlos en góndolas como si fueran simples mercancías, se pone en riesgo la salud de los pacientes. Sin la orientación adecuada sobre su uso, interacciones con otros fármacos y contraindicaciones, se incrementa el riesgo de automedicación incorrecta, con consecuencias potencialmente peligrosas".
La Federación en su comunicado recuerda que la justicia de nuestra provincia en primera instancia otorgó una medida cautelar, que aplica para todo el país, en la que suspende algunos artículos del DNU 70/2023 que desregulan la venta de medicamentos sin receta fuera de las farmacias y permitían que un solo farmacéutico estuviera a cargo de varios establecimientos y destaca que las farmacias no son formadoras de precios de los medicamentos, por lo tanto, "las medidas propuestas por el decreto en cuestión, para nada contribuyen a lograr un objetivo de ese tenor".
Los farmacéuticos cierran el escrito de oposición a la medida del Gobierno nacional afirmando que "La farmacia argentina es un modelo de eficacia sanitaria a nivel mundial, pero este decreto busca transformarla en un simple negocio, al servicio de los intereses económicos de unos pocos, del modelo sanitario al "farmashopping", convirtiendo al medicamento de un bien social en un objeto de consumo al que solo algunos argentinos podrán acceder".