Tras casi tres décadas, las fuerzas de seguridad y el centro asistencial buscan fortalecer su protocolo conjunto para enfrentar situaciones de emergencia.
Por primera vez en casi tres décadas, la Policía de Mendoza y el Hospital Central coordinaron una capacitación conjunta para establecer una guía de actuación en situaciones de crisis con pacientes. Este primer encuentro se llevó a cabo con el objetivo de estructurar un protocolo de intervención y manejo de crisis en el ámbito hospitalario, abarcando desde crisis emocionales hasta incidentes de mayor riesgo.
La actividad, que reunió a autoridades de ambas instituciones, contó con la participación de Mario Riili, jefe de Policía Departamental de Capital; principal Nicolás Arce, jefe del Grupo de Resolución de Incidentes y Secuestros (GRIS); subcomisario Alejandro Abrego, jefe del Grupo Especial de Seguridad (GES); Mariana Pezzutti, directora del Hospital Central; Enrique Ruiz, subdirector Asistencial del hospital, jefes de guardia, médicos, enfermeros y asesores legales.
Preparación para escenarios críticos: el rol del primer interventor
Durante la capacitación, se entrenó al personal de salud en el rol del primer interventor en crisis, responsable de localizar, aislar y contener la situación antes de que escale. Este protocolo se vuelve esencial en el Hospital Central, donde ingresan regularmente pacientes en crisis emocional o física. El entrenamiento incluyó recomendaciones clave para manejar estos incidentes, como la evaluación del entorno, habilitar vías de acceso para refuerzos y evitar intervenciones precipitadas.
Protocolo coordinado: actores y tareas definidas en escenarios de riesgo
Se trabajaron distintos escenarios críticos, como el de una persona atrincherada con intenciones de autolesionarse o lastimar a terceros. Ante estas situaciones, el personal policial de guardia en el hospital actúa de inmediato, seguido del GRIS y, si la situación lo requiere, del GES, que cuenta con facultades para usar la fuerza pública para neutralizar la amenaza. Este tipo de coordinación tiene como fin agilizar las intervenciones según el estado del paciente y proteger la integridad del personal y los pacientes.
"Salvar vidas" como compromiso común entre salud y seguridad
Mario Riili, comisario inspector y jefe de Policía de Capital, subrayó el compromiso compartido entre ambas instituciones: "Tenemos algo en común: salvar vidas, ya sea la del paciente o del detenido. Esta colaboración es esencial", afirmó. Además, Riili confirmó que se establecerán reuniones de coordinación cada tres semanas para evaluar y ajustar los protocolos junto a la dirección del hospital y el equipo de seguridad privada.
Atención a pacientes detenidos: protocolos de seguridad para el personal de salud
Daniel Di Leo, asesor legal del Hospital Central, explicó los protocolos específicos para atender a pacientes en custodia. "Para el médico, el detenido es un paciente y debe ser atendido con las mismas garantías que cualquier otro, aunque con ciertas restricciones", indicó. En situaciones de alto riesgo, los detenidos permanecen esposados, lo cual es indispensable para evitar fugas o intentos de suicidio que puedan comprometer la seguridad del equipo de salud y de terceros.
Un precedente necesario para prevenir riesgos y tragedias
La capacitación recordó la importancia de una intervención profesional y coordinada, señalando incidentes como el de 2014 en el Hospital de Posadas, donde un paciente psiquiátrico y un camillero fallecieron en un intento de contención. Estos casos subrayan la necesidad de protocolos efectivos y cobertura policial en los hospitales, garantizando tanto la seguridad del personal de salud como la integridad de los pacientes en situaciones de alto riesgo.