Después de asistir a la firma del Pacto de Mayo en Tucumán, el presidente del PRO, Mauricio Macri, retomó su agenda y decidió regresar a Madrid para continuar con sus actividades en la Fundación FIFA.

Durante su estancia, el expresidente estuvo acompañado en todo momento por un grupo de diputados y dirigentes con quienes se identifica actualmente, sin mostrar señales de enojo. Sin embargo, en el PRO hay malestar por el trato recibido por Macri en esa provincia.

“Lo convocaron, voló 15 horas para dar un gesto de apoyo y compromiso con el rumbo del gobierno, y lo dejaron esperando dos horas en el frío. No lo invitaron a firmar el Pacto de Mayo y ni siquiera tuvieron la cortesía de incluirlo en la foto que se tomaron Milei, su hermana y los gobernadores”, comentaron miembros del partido a Infobae.

“El PRO debía estar presente porque comparte los diez puntos del Pacto de Mayo y está comprometido con un cambio profundo. La ausencia de Mauricio (Macri) podía interpretarse como un mal mensaje, por eso decidió asistir. Se subió a dos aviones y vino de manera generosa, sin pedir nada a cambio”, explicó una fuente de alto rango del PRO que estuvo en la capital tucumana.

Mauricio Macri fue el único expresidente de relevancia que aceptó la invitación del jefe de Gabinete, Guillermo Francos.

Desde el oficialismo habían invitado a todos los exmandatarios, pero debido a rechazos políticos -Cristina Kirchner y Alberto Fernández- y cuestiones personales -Isabel Perón y Eduardo Duhalde- solo Adolfo Rodríguez Saá, brevemente en el cargo, había aceptado. La presencia de Macri era clave, ya que enviaría un mensaje político de respaldo en medio de las disputas con la ministra Patricia Bullrich por el control del PRO.