Diego Santilli asumirá este martes a las 15 como ministro del Interior en una ceremonia que se realizará en el Salón Blanco de la Casa Rosada, con la presencia de todo el Gabinete nacional. Más allá del acto formal, el dirigente del PRO llega con una agenda concreta y ya en marcha: construir puentes con los gobernadores, ordenar la relación política con las provincias y garantizar la gobernabilidad en el Congreso.

Desde que se confirmó su designación, Santilli comenzó a actuar en los hechos como ministro. En los últimos días, mantuvo reuniones con los gobernadores Ignacio Torres (Chubut) y Raúl Jalil (Catamarca) en la Casa Rosada, acompañado por el nuevo jefe de Gabinete, Manuel Adorni. Allí se discutieron los temas prioritarios que el Gobierno de Javier Milei busca impulsar en el período de sesiones extraordinarias: Presupuesto 2026, reforma laboral, reforma tributaria y nuevo Código Penal.

El plan de trabajo de Santilli continuará esta semana con una intensa agenda federal. Este lunes tiene previsto recibir al gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, y al de San Juan, Marcelo Orrego, mientras que el miércoles se reunirá con Gustavo Sáenz, mandatario de Salta. La idea, según fuentes oficiales, es "abrir una mesa de diálogo político permanente" que facilite acuerdos y permita coordinar políticas con las provincias.

Su asunción también llega luego de cumplir un rol clave en el Congreso: Santilli mantuvo su banca en Diputados hasta que el oficialismo logró dictamen de mayoría para el Presupuesto 2026, con apoyo del PRO y la UCR. Una vez conseguido ese objetivo, renunció a su escaño para asumir en el Ejecutivo. En su lugar ocupará la banca Nelson Marino hasta el 10 de diciembre, y luego Rubén Torres, militante libertario de Ezeiza cercano a Sebastián Pareja.

Con un perfil dialoguista y una larga experiencia en la gestión, Santilli llega al Ministerio del Interior como una figura clave para consolidar los acuerdos políticos que el Gobierno necesita en la nueva etapa. Sus primeras medidas apuntan a fortalecer el vínculo con las provincias, garantizar previsibilidad institucional y acompañar la agenda económica de Javier Milei con una mirada más política y territorial.