El Presidente y el ministro buscaron disipar las últimas dudas que le quedan al FMI para volver a abrir la billetera para darle una mano a la Argentina
"Nosotros vinimos a cambiar las cosas. No vamos a malgastar los dólares que no den". Con esa premisa, el presidente Javier Milei y el ministro Luis Caputo buscaron terminar con las últimas dudas que le quedan al Fondo Monetario Internacionalsobre la conveniencia de volver a abrir la billetera del organismo para darle una mano a la Argentina, que ya le adeuda más de u$s 40.000 millones.
Milei y su comitiva fueron recibidos con toda la pompa en la sede del organismo en Washington, incluido un cartel gigante dando la bienvenida al "Dr. Javier Milei", que incluyó una imagen del presidente argentino.
El encuentro mostró la sintonía total que existe entre Milei y Georgieva, que se consolidó además con el encuentro que horas antes mantuvo el presidente con el hombre más rico del mundo, Elon Musk, a cargo de aplicar la motosierra al Estado norteamericano.
Milei buscó dar un golpe de efecto y le llevó de regalo una motosierra de utilería a Musk, quien celebró a carcajadas la ocurrencia, mientras se dejaba fotografiar con el mandatario argentino, a quien recibió con un "hola, amigo".
El encuentro con Georgieva dejó la sensación a la delegación argentina de que el nuevo acuerdo con el FMI está prácticamente definido y, si quedaba alguna duda sobre la política cambiaria, el compromiso de no "quemar" las divisas que aportará el Fondo, terminó a vencer cualquier resistencia.
Caputo explicó que cada dólar que ingrese del organismo será destinado a sanear la cuenta del Banco Central, de tal forma de terminar de sentar las bases para que se produzca la apertura del cepo cambiario antes de fin de año.
Destacó, además, la importancia de que haya desembolsos lo más rápido posible, para poder terminar de consolidar la recuperación de la economía argentina, que crecería más de lo previsto este año.
"Estimábamos un 5 por ciento de suba del PBI, pero ahora creemos poder crecer un 7%", lanzó Milei, quien se mostró más entusiasta que nunca, a pesar de que quedó inmerso en una gran polémica por salir a promocionar una ignota criptomoneda que causó estragos en los bolsillos de miles de inversores, muchos identificados con el libertario.
El ministro de Economía reconoció que el monto y la secuencia de los desembolsos era lo que separaba al Gobierno y al Fondo Monetario de un acuerdo completo, pero tras la reunión con Georgieva en equipo confiaban más que nunca en que habrá acuerdo.
En su última declaración pública, el FMI había mencionado que el Gobierno necesitaría más medidas fiscales, monetarias y cambiarias hacia un programa nuevo. Georgieva elogió los "resultados significativos" del plan económico del Gobierno, junto a tres imágenes de la reunión pura sonrisa, por si quedaba alguna duda sobre la buena sintonía.
Caputo y Georgieva volverán a verse en los próximos días en el marco de la reunión del G20 que se realizará en Sudáfrica.
Tal vez la duda que quede es qué puede ocurrir en el Congreso con la aprobación del acuerdo con el Fondo, pero el optimismo aumentó luego de que el Senado no pudo hacer prosperar un pedido de juicio político a Milei por el criptogate.
En el encuentro se ratificó que los dólares del FMI se utilizarán para que el Tesoro cancele Letras Intransferibles en manos del BCRA, por lo que la deuda dejaría de ser intra sector público para ser un pasivo con el organismo de crédito.
Caputo ratificó que el FMI no pidió una devaluación pero reconoció que sí está acordado el esquema cambiario que seguirá luego de la concreción del programa.
"No lo puedo decir al monto, pero va a ser suficiente para recapitalizar el Banco Central. No va a implicar que aumente el nivel de deuda del país. Está dentro de un esquema que vamos a anunciar en su momento. Va a ser parte de un esquema", aseguró, sin mayor detalle. "Todo eso es lo que acordamos con el Fondo. Está muy bien armado", se entusiasmó.
Ese esquema nuevo decidirá, en lo sucesivo, cómo continuará el crawling peg, que redujo su ritmo desde este mes, el dólar blend exportador que destina 20% de las liquidaciones al tipo de cambio contado con liquidación, y las restricciones cambiarias vigentes, como el límite entre operaciones en el mercado oficial y los paralelos o la remisión de utilidades a casas matrices.
Mientras tanto, el Banco Central autorizó a las entidades financieras a utilizar sus propios dólares para aumentar el volumen de préstamos, algo que venía siendo pedido por los bancos.
La cuestión de la vigencia del esquema cambiario ya forma parte desde hace tiempo en la mesa de discusión con el FMI. En un reporte reciente a propósito del informe de evaluación Ex Post del programa Extended Fund Facility (EFF) iniciado en 2022, el FMI ya había dejado trascender qué elementos separaban al FMI y al Gobierno de un entendimiento sobre la política económica que debería continuar tras el primer año del gobierno libertario.
El Fondo dijo que "para allanar el camino hacia la recuperación del acceso a los mercados será necesario adoptar una estrategia creíble para desmantelar los controles cambiarios, una mayor flexibilidad cambiaria y un papel más significativo de la política monetaria".
Todo indica que la eliminación del cepo cambiario llegará después de las elecciones legislativas de octubre próximo. El nuevo acuerdo entre la Argentina y el Fondo Monetario está prácticamente definido y el Gobierno confía en que esto ayudará por terminar de enderezar el rumbo económico.
En la reunión con Georgieva, hubo elogios para el manejo que está haciendo el gobierno de las cuentas públicas, que quedó ratificado con el superávit fiscal de enero. Caputo destacó que la recaudación viene creciendo a buen ritmo de la mano de la recuperación de la economía.
Entre las promesas de Caputo al FMI figura el objetivo de seguir bajando la inflación, una cuestión clave en la agenda del gobierno, porque consideran que es el mayor logro que podrán ofrecer al electorado de cara a las elecciones legislativas de octubre próximo. Georgieva coincide totalmente con ese planteo.
El nuevo esquema cambiario definirá cómo continuará el crawling peg, que redujo su ritmo desde este mes al 1%, el dólar blend exportador que destina 20% de las liquidaciones al tipo de cambio contado con liquidación, y las restricciones cambiarias vigentes, como el límite entre operaciones en el mercado oficial y los paralelos o la remisión de utilidades a casas matrices, que aparecen como los principales ejes de negociación con los técnicos del FMI.
Tras su encuentro Musk y Georgieva, Milei está confiado y cree que no solo recibirá buenas noticias del organismo, sino que Donald Trump le dará un nuevo respaldo, porque considera que la Argentina debe ser el país clave en el marco de la nueva geopolítica que está diseñando a partir de su nueva llegada a la Casa Blanca.
En el mercado miran con atención si los desembolsos del Fondo le darán tranquilidad a la Argentina para los pagos de deuda que restan este año. Caputo considera que el acuerdo con el FMI permitirá seguir bajando el riesgo país, y empujar así una salida de la Argentina al mercado a buscar más financiamiento.
"Estabilización y crecimiento" fueron los dos focos que destacó Georgieva. Y dijo que el plan de Milei "está dando resultados significativos".
La cita se desarrolló en las oficinas de la directora gerente del FMI -Avenida Pensilvania y la calle 19-, y Milei llegó a la reunión con Luis Caputo, ministro de Economía; Karina Milei, secretaria General de la Presidencia; el vocero Manuel Adorni; y el canciller Gerardo Werthein.
Al salir del encuentro, Milei le habría comentado a alguno de sus interlocutores que el gobierno argentino está siendo recibido con mucha amistad por parte de quienes tiene ahora peso en Washington.
La frutilla del postre será el sábado, cuando hable en la cumbre conservadora del CPAC, donde espera verse con Trump. Allí se conocieron en febrero de 2024, cuando todavía no había iniciado la campaña presidencial en Estados Unidos y Joe Biden ocupaba el Salón Oval. Desde ese momento, la sintonía personal e ideológica entre ambos presidentes es total.
Milei prevé explicitar sus coincidencias geopolíticas con Trump y a continuación plantear una agenda bilateral vinculada a la economía y a las finanzas destinada a fortalecer su programa de ajuste y crecimiento.
"Trump banca a Milei. Hay que ver sus posteos en redes sociales. El caso $LIBRA es solo un asunto de política doméstica", dijo un integrante de la delegación que estará en Washington hasta el sábado a la noche.
Además del encuentro con Trump y las reuniones con Musk y Georgieva, Milei expondrá este viernes en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y después visitará al presidente del Banco Mundial (BM), Ajay Banga, que llegará a la Argentina hacia fines de marzo. El 22 de febrero, a la noche, el jefe de Estado y su comitiva regresarán a Buenos Aires.
Cuando termine ese periplo, tanto Milei como Caputo tendrán una visión más clara sobre si ya está listo el "moño" que cerrará el acuerdo con el FMI.