Parte de los ingresos recaudados por el Impuesto PAIS se destinaban a ese fideicomiso, por lo que con la finalización del tributo dejará de recibir ingresos.
Al inicio de la gestión, el Gobierno dejó en claro que uno de sus objetivos eraeliminar los fondos fiduciarios. Desde ese entonces, se disolvieron 15 y está previsto sumar ocho más al comienzo de 2025, entre los que se encuentra el Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), conocido por haber sido administrado por dirigentes ligados a Juan Grabois.
El FISU fue creado por el decreto 819 en 2019 y tiene como finalidad financiar proyectos de integración socio urbana en barrios populares que se encuentren inscriptos en el Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBaP). Este fideicomiso recibía aportes de organismos, partidas presupuestarias e ingresos del Impuesto a las grandes fortunas y del Impuesto País.
En febrero el Gobierno dispuso una reducción del 30% al 1% de los aportes recaudados del impuesto PAIS al FISU. Ahora que el gravamen dejó de tener vigencia esta semana, el fideicomiso dejará de contar con esos montos y en el Ministerio de Economía trabajan en el armado de los decretos para resolver su cierre definitivo junto con el de otros siete.
"En el caso del FISU, estamos reordenando las obras, las estamos terminando y estamos disolviendo ese fondo y el de Vivienda Social. En enero ambos estarán disueltos", reconoció un funcionario ante la consulta de TN. Es decir, la idea del Ejecutivo no es discontinuar las obras, sino eliminar el fondo y luego asignar partidas presupuestarias en caso de que se quiera dar seguimiento a esos proyectos.
Pero además del FISU, el equipo económico tiene en vista eliminar otros siete fideicomisos, que se sumarían a los 15 que ya dejaron de funcionar. Entonces, solo quedarían seis más por cerrar, ya que en 2023 había 29 en total.
Los fondos fiduciarios que el Gobierno tiene previsto dar de baja en las próximas semanas son:
Un fideicomiso es un instrumento para administrar fondos que son conferidos a una persona física o jurídica para cumplir con un determinado objetivo. Es decir, que un fiduciante le transfiere la titularidad de ciertos activos a otra persona -el fiduciario- que deberá administrar esos bienes para conseguir un beneficio para quien se designe en el contrato (beneficiario o fideicomisario, que puede ser un tercero o el mismo fiduciante).
Si bien existen distintos tipos de fideicomisos, los llamados fondos fiduciarios son conocidos como fideicomisos públicos y permiten llevar adelante proyectos particulares por parte del Estado. En este caso, los distintos organismos públicos transfieren los activos a otras entidades que serían los fiduciarios para que administren los fondos.
Originalmente, esta figura tenía como finalidad destinar financiamiento a proyectos particulares, pero el gran escollo de los fondos fiduciarios es que se trata de una masa de recursos separada de las reglas generales que recubren al resto del Presupuesto Nacional. De allí que se habla de una "caja negra" o discrecional, que no cuenta con el control suficiente sobre su administración.