El Gobierno argentino está analizando la posibilidad de introducir un régimen de tipo de cambio administrado una vez que levante sus actuales controles de divisas en 2025, según los responsables políticos.

La nación sudamericana lleva cinco años restringiendo las operaciones en divisas y en el mercado de capitales, obligando a los exportadores a vender sus dólares. Los controles también impiden a las empresas enviar dividendos al extranjero y limitan a los particulares la compra de divisas.

El presidente Javier Milei y el ministro de Economía Luis Caputo se comprometieron a eliminar estos controles de cambio el año próximo, pero aún no han ofrecido detalles sobre el tipo de régimen cambiario que aplicarán después. Sin embargo, dos responsables políticos - Federico Furiase, director del Banco Central, y Martín Vauthier, asesor de Caputo - revelaron la semana pasada las líneas generales del plan durante una presentación en la Universidad Torcuato Di Tella de Buenos Aires.

"Ya lo diseñamos pero no podemos revelar muchos detalles", dijo Furiase, refiriéndose a la política monetaria, según un streaming publicado a última hora del viernes. "Está claro que Argentina tiene que tener una volatilidad monetaria limitada", añadó Furiase, al sostener que otros países han logrado bajar la inflación con "una flotación administrada que controla la volatilidad de la moneda".

Argentina ha tenido resultados dispares con los tipos de cambio de flotación controlada en el pasado. El propio Caputo fue jefe del banco central de Argentina en 2018 e intervino en los mercados para apuntalar el peso, una estrategia que en última instancia resultó insostenible. Otra flotación administrada del Banco Central tras el mandato de Caputo tampoco logró contener la caída del peso.

El requisito previo para levantar los controles de divisas es capitalizar el Banco Central, dijo Furiase. También deben cumplirse otras condiciones, como reducir la cantidad excesiva de pesos que se mantiene en gran medida en deuda del Tesoro, para evitar tensiones económicas durante la transición, dijo.

La mayoría de las restricciones comerciales ya se han suavizado, según Vauthier, aunque los exportadores argentinos siguen teniendo que vender el 80% de sus ingresos en divisas en el mercado oficial al contado y el resto en los mercados de capitales. Las regulaciones financieras se irán eliminando con el tiempo, afirmó.

Para facilitar la transición, el gobierno planea seguir limitando la cantidad de dinero en circulación, lo que se supone que obligará a los tenedores de dólares a cambiar sus tenencias de la divisa estadounidense por moneda nacional. Este enfoque ha fortalecido el peso y ha permitido al banco central comprar dólares, según los funcionarios.