El esquema de restricciones al dólar es una de las principales preocupaciones para el sector privado, pese a que el Gobierno asegura que se puede crecer con cepo
El cepo cambiario es una de las principales distorsiones que heredó el Gobierno de Javier Milei y eliminarlo fue una de sus principales promesas de campaña. Hasta ahora, el equipo económico eludió precisar una fecha para que llegue a su fin, pero en el mercado subyacen las especulaciones respecto de cuándo podría ocurrir.
"No nos apuramos con el cepo porque el paso del tiempo nos juega a favor. A medida que pasa el tiempo, más queda atrás los efectos negativos de la pésima política monetaria del Gobierno anterior", sostuvo recientemente el ministro de Economía, Luis Caputo, en una presentación ante los empresarios más influyentes del país.
Sin embargo, el presidente Milei, en una entrevista concedida a Neura este martes, sostuvo: "La apertura del cepo está mucho más cerca de lo que te imaginás". Pese a ello, explicó que "hay una apertura del cepo sin plata y una con", y aseguró que el Gobierno trabaja "como si no consiguiera" financiamiento.
Fundación Mediterránea consideró que "el más reciente de los requisitos para una eventual salida del cepo sería la convergencia de la inflación local a la internacional, pero la sustentabilidad del escenario post cepo no depende de un dato puntual, sino de variables en equilibrio del sector externo y del fiscal".
"Paradójicamente, el remanso de las últimas semanas en brecha cambiaria y riesgo país ha reforzado en la percepción del mercado la continuidad del cepo", indicó. Así lo expresa un ROFEX en el que los contratos para marzo de 2025 del tipo de cambio oficial se pactan a AR$1.139.
Ante la tranquilidad por la que atraviesan los mercados, el Banco Central extiende su racha compradora. Este martes, según datos oficiales, las reservas internacionales de la autoridad monetaria argentina cerraron en US$28.407 millones, tras comprar US$174 millones en la rueda financiera.
De acuerdo con Aurum Valores, esa tendencia "viene prolongándose por los últimos 20 días, a excepción de una sola jornada en la que las compras netas fueron neutras".
"Una dinámica que claramente no responde a mejoras en los flujos del comercio exterior, sino al hecho que el blanqueo está operando como una suerte de entrada de capitales, en la medida en que el aumento de los depósitos en dólares se empieza a reciclar a través de nuevos créditos en esa moneda, o por la suscripción de Obligaciones Negociables emitidas por empresas locales", apuntó Fundación Mediterránea.
Ante ese panorama, pronosticó: "Cuando los efectos positivos del blanqueo y sus efectos colaterales empiecen a ceder, el problema de los flujos externos volverá a plantearse y, en ese contexto, la vigencia del 'blend' habrá de lucir cada vez más disfuncional al doble objetivo de extender el rebote del nivel de actividad (que habrá de requerir financiar un aumento de importaciones cercano a los 10 mil millones de dólares en 2025) y de comenzar a recuperar reservas netas del Banco Central, desde el 'subsuelo' actual".
Para Fundación Mediterránea, hasta el 10 de octubre, las reservas eran negativas por US$6,4 mil millones, incluyendo vencimientos de BOPREAL.
Grupo SBS señaló que "las reservas netas siguen negativas, pero las líquidas permitirían contener presiones, en un contexto en que el diferencial de tasas en pesos y el crawling peg de 2% del dólar oficial viene permitiendo al BCRA mostrar un saldo comprador neto en el MULC desde hace algunas semanas".
El reporte de Fundación Mediterránea manifestó que "si el Gobierno estuviera dispuesto a contradecir su propio discurso, tampoco podría anticiparlo". "Dada las legislativas del año próximo, la oportunidad para sorprender y quitar restricciones del mercado cambiario tiene sólo una ventana, y se corresponde con esta temporada de verano", estimó.
"En principio, debería ser una movida ejecutada bajo el paraguas del FMI, pero no hay demasiados indicios en esa dirección", analizó.
En tanto, desde Wise Capital delinearon dos escenarios de liberación del cepo cambiario: una luego de las elecciones y otra a finales de este año.
En cuanto a la primera opción, es decir, cuarto trimestre de 2025, consideró que podría ser por "incorporar apoyo a nivel legislativo, junto a un refresh de su reputación e imagen". "Inclusive, si no logra concretar ninguna de sus expectativas electorales, daría pie a que finalmente avance con la liberación posterior al periodo de estrés electoral (con una vigilancia extrema del efecto traspaso a inflación)", apuntó.
A ese escenario Wise Capital le asignó el 70% de probabilidad. A su vez, la otra opción apunta a finales de 2024, "acompañado por la cosecha de trigo y con el grueso de dólares del blanqueo".
"Tendría una ventana de oportunidad donde podría realizar la unificación. Previo a este momento, veríamos un esquema de liberación gradual, sobre todo en la parte de desregulación normativa. Escenario que asignamos un 30% de probabilidad", estimó.
"El escenario óptimo para la liberación cambiaria en Argentina ocurriría acompañado de una desaceleración sostenida de la inflación, el fortalecimiento de reservas internacionales, políticas que incentiven la exportación y diversifiquen los mercados", evaluó Wise Capital.
Además, aclaró que "resulta crucial atraer inversiones extranjeras mediante un ambiente favorable y seguro -que esperamos se cristalice con el RIGI-, mantener una política fiscal sostenible, y desarrollar a los sectores productivos con inversiones en infraestructura y tecnología".
"Existe un alto nivel de expectativa por el resultado del RIGI y del blanqueo, en relación a cómo podrían aportar los fondos derivados de estas políticas a la acumulación de reservas", manifestó.