El clásico sudamericano se disputó en el Humo Arena de la ciudad de Taskent, Uzbekistán, con capacidad para 12.500 espectadores.

El comienzo del partido fue muy favorable a Brasil, que salió mucho más decidido y desde el primer minuto comenzó a tener situaciones claras. Así fue como a los cinco minutos Ferrao abrió el marcador al definir solo en el segundo palo tras una buena asistencia de tiro libre de Marcenio.

Luego de alguna que otra llegada de la selección argentina, Brasil estiró la ventaja cuando iban solo 12 minutos de partido, con una nueva anotación, esta vez de Rafael.

A partir de aquel momento y durante todo el segundo, la Argentina mostró su mejor versión, pero el arquero Willian sacó una increíble cantidad de disparos que tenían destino de gol.

El descuento para la Argentina, que es dirigida por Matías Lucuix, llegó a falta de solo dos minutos para el final del partido, cuando Matías Rosa, que se desempeñaba como arquero jugador, aprovechó para definir tras un rebote de Willian.

La selección tuvo varias jugadas para conseguir el empate, pero Willian volvió a vestirse de héroe para mantener la ventaja y darle un nuevo título a Brasil.

La Argentina había llegado a su tercera final mundial consecutiva. En las anteriores, venció por 5-4 a Rusia en 2016 y en 2021 cayó por 2-1 frente a Portugal, en un partido prácticamente idéntico al de este domingo.

En su camino al título, Brasil goleó en la fase de grupos a Cuba (10-0), Croacia (8-1) y Tailandia (9-1), en octavos de final vencieron a Costa Rica (5-0), en cuartos a Maruecos (3-1) y en las semifinales a Ucrania (3-2).

Esta fue la sexta consagración para Brasil en un Mundial de Futsal, luego de las conseguidas en 1989, 1992, 1996, 2008 y 2012.