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Argentina Fútbol

Por qué Diego Martínez quedó en la cuerda floja tras la derrota de Boca en el superclásico

El DT está al borde de la salida: el Millonario expuso las falencias de su equipo en el Superclásico que se disputó este sábado en la Bombonera.

Domingo, 22 de Setiembre de 2024
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Diego Martínez susurra que si le piden que se vaya, se irá. Cuida cada palabra, remarca que aún tiene fuerzas, discute la legalidad del gol de Milton Giménez, y da vuelta en círculos alrededor de un concepto, el problema de fondo: el "merecimiento". Boca juega para estar donde está. No hay fuerza que revierta un grosero error conceptual.

La caída libre de Boca en cuanto a rendimiento es responsabilidad del entrenador, aun cuando Luis Advíncula, para dar un ejemplo, rifó la serie de Copa Sudamericana contra el Cruzeiro con su irresponsable expulsión. Porque el problema central tiene que ver con el funcionamiento que no está.

El River alternativo fue más que el xeneize de principio a fin. De hecho, en el segundo tiempo, el visitante eligió gobernar el partido desde atrás. Cualquier otra lectura se aleja de esta realidad.

Da la impresión, también, que algunos armados del DT estuvieron condicionados por los nombres propios más que por su convicción. Juntar cinco defensores, en algunos casos, equivalía a un "No puedo sacar a uno o a otro; que jueguen todos". Y que el presidente Juan Román Riquelme opine en voz alta, o en el predio, o hasta en el vestuario, es relativo. Si el DT tiene las ideas claras, no es vinculante lo que digan los demás, incluso Román.

Sergio Romero no luce bien físicamente ni futbolísticamente. Basta con escucharlo. Se adjudicó el cambio del curso del clásico en Avellaneda que Boca perdió por 2-1. El enfrentamiento cara a cara con los hinchas del club este sábado es la síntesis de la situación que está travesando. ¿Debe conservar la titularidad? La otra pregunta también sirve para explicar este caso: ¿Martínez lo va a sacar?...

Pol Fernández se irá a fin de año. Cristian Medina se quería ir ya. ¿Se puede competir cuando tu cuerpo está acá y tu cabeza allá? Es sutil, pero esta situación pesa y taladra la paciencia del hincha, que reprueba. Son varios frentes abiertos, aunque ninguno es tan pesado como lo obvio, lo que no sale: Boca juega mal.

Atar la suerte del entrenador a esa moneda al aire que será el cruce por Copa Argentina frente a Gimnasia y Esgrima La Plata sería un error. Un error tan grave como el que comete el DT al creer que el presente xeneize tiene que ver con merecimientos, con la mala suerte. Si van a ratificarlo, debe ser por convicción. Si sólo le dan otro crédito porque no hay otro, inevitablemente esta historia terminará en el DT de la Reserva, en Mariano Herrón.